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La reventa de tickets para cruzar por el ‘Tarajal II’ vuelve a estar en todos los mentideros y algunos hablan de 15 euros por cada unidad.
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Un importe que haría más atractivo mercadear con ellos que cargar un bulto de Ceuta a Marruecos por unos 20 euros.
Las consignas dedicadas al bulto de textil y al calzado, ambos nuevos, comenzaron este lunes echando el cerrojo por segunda semana consecutiva. Un cierre que sumado al sistema de tarjetas con el que las autoridades españolas limitan el aforo en los polígonos del Tarajal, devolvió ayer la calma a esta modalidad de comercio transfronterizo.
La ausencia de personas de confianza que recepcionen esos paquetes en el lado marroquí ocasionó que nadie dé salida a esta mercancía ajena a los negocios legalmente establecidos en los polígonos. Los comerciantes explicaron que quienes desempeñaban esa función están fugados o detenidos por violentar las dependencias aduaneras donde las fuerzas de seguridad alauíes depositaron los bultos que les fueron decomisados.
Solo mantas, sábanas y algo de comestible cruzaron ayer a Marruecos por el ‘Tarajal II’. Una tregua que agradecieron los comerciantes ya que, en mayor o menor medida, están haciendo caja. No obstante, la escasa afluencia de porteadores, señalaron los empresarios, evidencia a su parecer que el nuevo paso de mercancías está concebido para el negocio del bulto a través de las redes que parten de las consignas.
Menos gracia le hizo a los porteadores la inoperatividad de las consignas irregulares ya que el beneficio que se embolsan por fardo, unos 20 euros, es inferior a las ganancias que arroja la carga de un bulto con marca –distintivos con spray que identifican al propietario del paquete–.
La reventa de tickets volvió a estar presente en todos los mentideros, algo que niegan Delegación del Gobierno y el operativo de seguridad privada, encargado de su reparto. Algunos incluso le pusieron precio a las tarjetas, 15 euros por unidad. Un importe que haría más atractivo mercadear con las tarjetas que someterse el esfuerzo físico de acarrear un fardo de Ceuta a Marruecos por 20 euros.
Esta opción alentó a varios porteadores a colarse en el punto de reparto de tickets, descolgándose por una pared, para hacerse con una segunda unidad y proceder a su venta. Los vigilantes de seguridad informaron a la Policía Nacional del coladero y los agentes se encargaron de su clausura.
Las tarjetas fueron sustituidas esta semana por otras con el mismo diseño aunque de color verde. La Delegación del Gobierno estimó que ayer distribuyó 2.000 ejemplares de las 4.000 expedidas con el cometido de restringir la entrada de porteadores y obligar la entrada por el ‘Tarajal II’ sin congestionar así el paso fronterizo. En cuanto a las tarjetas desaparecidas, el Gobierno de la Plaza de los Reyes señaló que las pérdidas de un día se compensan con las devoluciones del siguiente. Por otra parte recordó que el puente de mercancías permanecerá cerrado del 10 al 13 por Semana Santa y ya reanudará su actividad el lunes 17.
Los vehículos dedicados al transporte de mercancías, a los que la Ciudad Autónoma culpa de las retenciones en la carretera de la frontera, estuvieron cargando comestibles desde primera hora de ayer. Empresarios consultados por este periódico explicaron que la demanda en Marruecos de productos alimenticios de venta en Ceuta ha propiciado el aumento de coches-patera ya que los porteadores a pie procuran dedicarse al bulto por su alta rentabilidad desde la etapa del Biutz. Esta escasez de camalos, unida a la obligación de cargar solo el maletero del vehículo, provoca que sea necesaria una flota mayor para trasladar la misma mercancía.
Más caótica fue ayer la situación en el lado marroquí, desde donde relataron el estallido de avalanchas humanas e, incluso, la intervención de una ambulancia que habría atendido a dos personas.