La reestructuración de la oferta de Bachillerato en los institutos de la ciudad llega al final de un año académico en el que casi 320 alumnos se han presentado a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) y tras un lustro ininterrumpido con más de 1.500 jóvenes matriculados cada año en esas enseñanzas en la ciudad autónoma.
El curso 2014-2015 cursaron alguna de las modalidades de Bachillerato en Ceuta, según las cifras oficiales del Ministerio de Educación, 15.598 estudiantes, dos más que el año académico anterior y 22 más que en el periodo 2012-2013.
Desde el curso 2009-2010 tampoco baja de 300 el número de alumnos que termina Bachillerato en la ciudad autónoma.
Esas cifras, que velan una recuperación del volumen de matriculados y del de quienes terminan con éxito ese periodo de su formación, están no obstante lejos de las de la primera parte de la década de los noventa, cuando el número de matriculados superaba los 2.000. El techo de alumnos que terminó ese ciclo se marcó en el curso 1994-1995, con 400.
Hasta junio, de la oferta presencial, más del 60% del alumnado estaba concentrados en la oferta de Ciencias Sociales, Ciencia y Tecnología y Artes de los IES Luis de Camoens y Siete Colinas, que son los que no verán recordada su oferta, un asunto que sigue sumido en un mar de dudas. La última puerta abierta es que el IES Almina, del que los Bachilleratos se iban a extirpar de raíz, siga impartiendo a partir e septiembre segundo curso de Sociales.
Ese es el itinerario, con diferencia, el más demandado por el alumnado ceutí: 513 jóvenes estaban matriculados el curso pasado en los institutos locales en primero o segundo en la opción de Ciencias y Tecnología mientras que cerca de mil lo estaban en la tradicionalmente denominada de ‘Letras’, incluidas las posibilidades nocturna y a distancia. La opción de Artes, que solo se ofrece en el IES Siete Colinas, cuenta con menos de medio centenar de alumnos.
La reforma auspiciada por la Administración se asienta en el principio de “trabajar con transparencia, eficacia y eficiencia para lograr que los recursos empleados se ajusten a las necesidades del servicio público que hay que prestar”.
Con la LOMCE a partir del próximo mes de septiembre
El Ministerio de Educación aún no ha publicado la Orden que establezca el currículo de Secundaria y Bachillerato y regule la implantación de la LOMCE, a partir de septiembre, en ambos niveles. En su último borrador preveía ofrecer tres modalidades: Ciencias; Humanidades y Ciencias Sociales; y Artes. En la etapa de Bachillerato, la evaluación del aprendizaje del alumnado será “diferenciada según las distintas materias”. El profesor o profesora de cada una decidirá “si el alumno o alumna ha logrado los objetivos y ha alcanzado el adecuado grado de adquisición de las competencias correspondientes”.