La empresa municipal Obimasa detectó en la mañana de ayer una mancha en aguas de la playa de La Ribera que, después de su análisis exhaustivo, descartó que se tratara de aceite o hidrocarburo. Este servicio de la Ciudad determinó que su origen se encontraba en la acumulación de suciedad –de los bañistas y espuma de la arena– ocasionada porque los flotadores que soportan la red antimedusas dejan el agua estancada al impedir su movimiento, concentración a la que contribuyó la calma del oleaje de ayer. Obimasa negó que sea contaminante y explicó que una embarcación solo retiró los residuos sólidos.