La barriada del Príncipe vuelve a ser noticia, otra vez más, porque un buen puñado de energúmenos defienden, ayudan y amparan a un delincuente. La ayuda que le prestaron los más de 40 individuos al pistolero, que momentos antes había intentado atacar a un vecino del Príncipe, y luego más tarde encañonó a los policías nacionales que iban a proceder a su detención, fue crucial para que no lo detuviesen. Fue tal la fuerza que hicieron, que los agentes tomaron la determinación de desistir. La detención no la llevaron a cabo no porque les faltara valor o ganas de detenerlo, sino para que no se fuesen a producir daños mayores. El pistolero y varios de sus compinches, según leo en el “Faro de Ceuta”, ya están identificados por el Cuerpo Nacional de Policía, que como no podía ser de otra manera, son los encargados de investigar lo ocurrido.
Dice en su muro de Facebook la diputada por Coalición Caballas, Fátima Hamed: “En el Principe Alfonso, viven alrededor de 12.000 personas, no las criminalicemos a todas por favor”. Bien, efectivamente lleva toda la razón, pero que no se olvide que es legítimo decir lo ocurrido. Y que tampoco se olvide, que es bastante grave y significativo que más de 40 energúmenos, que estaban en ese momento en la Barriada, nos han pisoteado a todos, pues obstruir la acción de la justicia es cargarse el estado de derecho en el que vivimos. Si esos individuos están parados y están jodidos por ello, en el caso de que fuese por eso por lo que se vuelven unos energúmenos, que le pidan responsabilidades a clase política y no se dediquen a obstaculizar la labor de la policía nacional, que lo único que hace es cumplir con sus obligaciones. ¡Y muy bien que lo hacen! Y que tampoco se dediquen a poner en peligro la vida de nuestros policías nacionales por defender a un pistolero.
Por cierto, ¿nadie vio nada de lo ocurrido? Seguro que sí, que alguien vio algo. Que no duden los que hayan visto algo en colaborar con el CNP para que así puedan detener a todos esos delincuentes que dan una mala imagen a la popular Barriada del Príncipe. Por supuesto que no todos los vecinos son unos energúmenos, ni mucho menos. La mayoría son gente de bien que les ha tocado vivir en esa Barriada y nada más. Pero lo que tampoco me creo que son un número insignificante los alborotadores, como dicen los políticos cada dos por tres para ser políticamente correctos y quedar bien con todo el mundo y ganar votos. Que se mojen un poco más, digan la verdad y pongan soluciones, si es que las hay. Y digo si es que las hay, porque ha sido mucha la dejadez que ha habido por parte de los gobernantes de esta ciudad, que ahora ya es bastante difícil solucionarlo, pues contamos con una Barriada que tiene más de 12.000 habitantes y es un caos total. Han permitido que urbanicen a su antojo, sin tener en cuenta que se estaba creando una densidad de población grandísima. Eso ahora se traduce en falta de infraestructura y de servicios básicos. Lo que ha conllevado un índice altísimo de paro, marginalidad y fracaso escolar: un buen caldo de cultivo para todo tipo de delincuencia.