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La explanada ganada al mar fue realizada con fondos europeos para la instalación de empresas; hoy ‘luce’ abandonada
La Policía Portuaria desmanteló en la mañana de ayer varios asentamientos que habían terminado por ocupar el muelle de la Puntilla. Esa explanada ganada al mar se adecuó con fondos europeos, teniendo como futuro la instalación de empresas. De lo pretendido... a la realidad: los terrenos terminaron ocupados por chabolas en las que residían por turnos grupos de inmigrantes argelinos que han sido expulsados del CETI. Mientros unos guardaban los asentamientos otros intentaban su pase en barco a la península. Y así han permanecido un tiempo hasta que ayer, componentes de la Policía Portuaria instaron a sus ocupantes a salir para proceder a su desmantelamiento.
En la tarde del domingo se habían provocados incendios en esta zona y se produjeron enfrentamientos, lo que llevó a la intervención de las fuerzas de seguridad. Unos comportamientos que aceleraron el paso dado ayer por los integrantes de la Policía dependiente de la Autoridad Portuaria.
Operarios de Clece se encargaron de retirar del lugar los cartones así como todo lo que había en su interior, con el objetivo de que no volvieran a ocuparlas.
Los empresarios de las naves y locales ubicados en esta zona habían trasladado sus quejas a la Autoridad. Pero no solo ahora, llevan años haciéndoles partícipes de unos problemas que se repiten en el tiempo. En enero de 2015 se registró un escrito dirigido al Puerto en el que se dejaba constancia de las tuberías y la alerta 4, aludiendo a la inmigración descontrolada en la zona. El panorama no ha cambiado mucho. Sigue habiendo chabolas en un terreno que está completamente abandonado y sin adjudicar, después de la intención fracasada de varias empresas de ubicarse en esta zona.
En las chabolas desmanteladas ayer por la Policía Portuaria había gran cantidad de enseres, ropa y restos de adquisiciones. De su interior la Policía sacó a varios argelinos a los que instó a abandonar el lugar. Tienen tarjeta del CETI y son solicitantes de asilo así que no se puede ejercer actividad alguna hasta que dicho trámite sea resuelto. Entre los que habitan esta zona está la pareja de argelinos que fue expulsada del centro del Jaral la semana pasada tras autolesionarse haciendo uso de cuchillas.