La Policía Nacional detuvo la pasada madrugada a un hombre tras acuchillar a su mujer en el interior del domicilio que comparten en la barriada de Loma Colmenar. Fue el propio agresor el que llamó por teléfono avisando de lo que había hecho, activándose de inmediato el protocolo para asistir a la víctima y detener al autor confeso de los hechos.
La mujer, que se encontraba en el salón de la vivienda, fue atacada por su pareja pasadas las dos de la madrugada, haciendo uso de un cuchillo de cocina. Al intentar defenderse sufrió cortes en los brazos y abdomen que han sido considerados de carácter grave. Para evitar una agresión mayor se escapó de su pareja. De esas heridas sería atendida en el Hospital Universitario, en donde permaneció unas horas antes de ser dada de alta. Posteriormente una unidad del Cuerpo Nacional de Policía se encargaría de su traslado a la Jefatura Superior para aclarar lo ocurrido.
En la vivienda en la que se produjo la agresión viven además los tres hijos de la pareja, que no resultaron afectados por la agresión. La Policía intervino el cuchillo que se utilizó, procediendo al arresto del hombre. Hoy se espera su puesta a disposición judicial para que aclare los motivos que le llevaron a esta actuación contra su esposa. Mientras permanece detenido en los calabozos de la Jefatura Superior en donde ya se ha procedido a su interrogatorio, acusado de una agresión relacionada con la llamada violencia de género.
Entre la pareja no había antecedentes de malos tratos ni de agresiones previas a este caso. Al margen de la actuación policial llevada a cabo y de la judicial que se espera, queda en el aire la postura de la víctima ante situaciones de este tipo. En los juzgados, a diario, se juzgan casos de malos tratos que terminan en nada debido a que las partes o bien retiran las denuncias o bien se desdicen de lo manifestado. No obstante en agresiones de calado puede darse una intervención de oficio por parte del Ministerio Fiscal.
La mujer, que se encontraba en el salón de la vivienda, fue atacada por su pareja pasadas las dos de la madrugada, haciendo uso de un cuchillo de cocina. Al intentar defenderse sufrió cortes en los brazos y abdomen que han sido considerados de carácter grave. Para evitar una agresión mayor se escapó de su pareja. De esas heridas sería atendida en el Hospital Universitario, en donde permaneció unas horas antes de ser dada de alta. Posteriormente una unidad del Cuerpo Nacional de Policía se encargaría de su traslado a la Jefatura Superior para aclarar lo ocurrido.
En la vivienda en la que se produjo la agresión viven además los tres hijos de la pareja, que no resultaron afectados por la agresión. La Policía intervino el cuchillo que se utilizó, procediendo al arresto del hombre. Hoy se espera su puesta a disposición judicial para que aclare los motivos que le llevaron a esta actuación contra su esposa. Mientras permanece detenido en los calabozos de la Jefatura Superior en donde ya se ha procedido a su interrogatorio, acusado de una agresión relacionada con la llamada violencia de género.
Entre la pareja no había antecedentes de malos tratos ni de agresiones previas a este caso. Al margen de la actuación policial llevada a cabo y de la judicial que se espera, queda en el aire la postura de la víctima ante situaciones de este tipo. En los juzgados, a diario, se juzgan casos de malos tratos que terminan en nada debido a que las partes o bien retiran las denuncias o bien se desdicen de lo manifestado. No obstante en agresiones de calado puede darse una intervención de oficio por parte del Ministerio Fiscal.
La víctima intentó defenderse
El tipo de lesiones por las que fue atendida en el Hospital indican que la víctima intentó defenderse para evitar los cortes dados por su pareja. Las marcas producidas en los brazos apuntan a esa necesidad de protección después de verse sorprendida por la agresión. A pesar de que las lesiones, por su cantidad, indican una gravedad, sanitariamente no requirieron de un ingreso hospitalario practicándose las curas oportunas de urgencias en la misma madrugada.