El Instituto Nacional de Estadística (INE) cerró el año 2007 con 76.603 habitantes censados, ocho años más tarde, la población registrada -empadronada y censada- es un 10% más. Ese incremento del número de habitantes es correlativo a la situación de crisis económica que vive España y el resto de europa en este periodo.
En estos últimos años, la población ha ido experimentando un crecimiento a un ritmo entre 3 al 5% cada doce meses. En 2008, en Ceuta ha había 77.389 personas, 78.674 al cierre de 2009 y superó las 80.000 (80.579) en 2010. Las cifras se dispararon anualmente a partir de ese momento a un ritmo de más de dos mil personas hasta cerrar 2014 con casi 85.000 personas y una altísima densidad de población de 4.248 habitantes por kilómetro cuadrado.
Ese exponecial incremento de la población es el que ha motivado que las administraciones se hayan fijado entre sus objetivos el control del empadronamiento, ante la certeza de que se estaba generando una bolsa de fraude en la que tiene mucho que ver el hecho de que las administraciones públicas, fundamentalmente la Ciudad Autónoma, haya incrementado de manera ostensible el catálogo de prestaciones sociales. Ese aumento se ha notado igualmente en la evolución de las cifras del desempleo de los últimos años.