Los vecinos que tienen que esperar los autobuses urbanos en la Avenida de África han tenido que vivir una paradójica situación durante los últimos meses. Mientras esperaban el autobús en la parada que hay metros más arriba de la mezquita a la intemperie, una marquesina
construida en el sentido contrario no disponía de parada. Una situación que ha sido especialmente dura a lo largo de este invierno, en el que las precipitaciones han desbordado todas las previsiones iniciales.
Sin embargo, el responsable de barriadas y equipamientos urbanos, Gregorio García Castañeda, aseguró conocer la situación y también aseguró que “se instalará una marquesina en esa parada de autobús”. García Castañeda indicó como dificultades para que aún no se haya llevado a cabo esta acción las obras en la avenida, así como la estrechez de las calles de la zona.
El problema se originó porque, en un principio, el plan incluía la instalación de una parada de autobús urbano donde permanece instalada la marquesina. Sin embargo, al final se optó por que no fuera así, debido a que ya existen dos paradas muy cercanas, una unos cincuenta metros por arriba, y otra en la misma distancia hacia abajo.
Los vecinos que tienen que esperar los autobuses urbanos en la Avenida de África han tenido que vivir una paradójica situación durante los últimos meses: mientras esperaban el autobús en la parada que hay metros más arriba de la mezquita a la intemperie, una marquesina construida en el sentido contrario no disponía de parada. Una situación que ha sido especialmente dura a lo largo de este invierno, en el que las precipitaciones han desbordado todas las previsiones iniciales. Sin embargo, el responsable de barriadas y equipamientos urbanos, Gregorio García Castañeda, aseguró conocer la situación y también aseguró que “se instalará una marquesina en esa parada de autobús”. García Castañeda indicó como dificultades para que aún no se haya llevado a cabo esta acción las obras en la avenida, así como la estrechez de las calles de la zona.El problema se originó porque, en un principio, el plan incluía la instalación de una parada de autobús urbano donde permanece instalada la marquesina. Sin embargo, al final se optó por que no fuera así, debido a que ya existen dos paradas muy cercanas, una unos cincuenta metros por arriba, y otra en la misma distancia hacia abajo.