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A primera hora de la tarde ya se comenzó a observar como el ‘taró’ iba a ser una realidad
Las Fiestas Patronales ya han dicho adiós hasta el próximo año. La Feria 2017, de manera oficial, ha agotado sus seis días y ahora será el momento de los balances en las distintas materias, tanto por parte de los responsables de la Consejería de Festejos como por quienes han llevado a cabo todo el dispositivo relacionado con la seguridad que es otro de los elementos importantes que deben ser tenidos en cuenta hoy en día en cualquier tipo de evento que signifique la asistencia de un número importante de personas.
Como es tradicional, aunque hubo todavía fiesta durante algunas horas más, hasta cerca de las tres o de las cuatro de la madrugada, cuando ya algunos feriantes estaban desmontando sus atracciones para partir en los barcos de las primeras horas de la jornada en dirección a la Península, el punto y final lo pusieron los fuegos artificiales. El ‘taró’ se había metido desde primera hora de la tarde y lo cierto es que se hizo difícil poder observar con claridad las tracas que se lanzaron desde los pantalanes de los bajos de la Marina. Una verdadera lástima.
A las doce en punto de la noche comenzaron las tracas, que duraron aproximadamente entre diez y quince minutos.
Un fin de fiesta digno de una Feria como la de nuestra ciudad que ha vuelto a destacar por su luz y color, además de por su participación a lo largo de estos primeros días del mes de agosto. ¡Hasta el año que viene!