Tras conocerse las cifras definitivas de la liquidación de 2008 relativa a la financiación autonómica que las distintas comunidades deberán devolver al Estado en los próximos cinco años, la portavoz del Ejecutivo local, Yolanda Bel, se ha apresurado a anunciar que la cantidad de 1,9 millones de euros de déficit que tiene la Ciudad no repercutirá ni en las políticas sociales ni en los servicios básicos. “La premisa del Gobierno a la hora de elaborar un presupuesto es que los servicios prioritarios que van dirigidos al ciudadanos nunca se vean afectados ni sufran merma”.
Bel recordaba los vaticinios de distintos grupos políticos de cara a los presupuestos de 2009 y 2010 sobre una merma en la calidad de vida de los ciudadanos, respecto a lo que insistía en la “prioridad” que marcan las políticas de la Ciudad. “Ya les adelantamos que sus suposiciones no son acertadas porque nuestra línea de trabajo y prioridades no van a cambiar, seguirán con el nivel de calidad que se merecen los ceutíes”.
Reducir el gasto prescindible
Para la portavoz del Gobierno local, el mantenimiento de los servicios básicos y las políticas sociales de las que hace gala la Ciudad se basan en una reducción del gasto prescindible. “Entendemos que las distintas partidas que ya se han venido reduciendo continuarán en la misma línea para la próxima anualidad 2011, tal y como se ha hecho este año”.
El área económica y financiera del Gobierno local “no trabaja por impulso”, asegura Bel, sino que, por el contrario, se basa en una “mayor justificación” dado el actual periodo de crisis. “Aunque es un deber y una obligación trabajar con planificación, sobre todo en los tiempos que corren esa obligación se duplica”.
En base a las previsiones de la liquidación autonómica, la Ciudad se está moviendo ya en los distintos escenarios posibles. Desde la Consejería de Hacienda, a través de la Tesorería, ya han comenzado a barajarse las posibles alternativas. “Se está diagnosticando y decidido de qué manera y plazos se va a hacer factible esta obligación que tenemos que ejecutar”.
Entre finales de agosto y principios del próximo mes de septiembre las conversaciones entre la Ciudad y la Administración Central concluirían en la forma en que se abonaría esta cantidad.