“La labor donde se manifiesta la verdad de las cofradías es en la caridad”

El pregonero adelanta que su obra “no va a ser solamente para las hermandades, es decir, abarca una amplia mayoría de personas de fe cristiana que necesitan también recibir ese anuncio de la Semana Santa” El párroco de San Juan de Dios, director espiritual de La Amargura, capellán del Camino del Rocío y canónico-secretario de la Catedral, Francisco Jesús Fernández Alcedo, será el encargado de pregonar la Semana Santa de Ceuta el próximo 6 de abril. Desde el momento en que se anunció que será el pregonero de la Semana Mayor 2014 no ha parado de recibir muestras de cariño por parte del pueblo ceutí, algo que agradece mucho. Es consciente de que los fieles esperan, desde su estilo y experiencia, “un pregón que les acerque a todos un poquito más al Señor, en su Pasión, en su Muerte y en la Resurrección”. En una entrevista con este medio habla de este nuevo reto y de su relación con las hermandades y cofradías de Ceuta.
–¿Cómo recibió la noticia de que había sido elegido pregonero?
–Siempre te coge sorprendido. Es una decisión que está en manos de las hermandades y yo me encuentro muy vinculado a ellas, porque si algo han puesto en común, y además en una decisión tan rápida, es mi relación con todas las cofradías. Me parece que eso ha sido lo que más ha ayudado a que la decisión sea tan unánime. Sorpresa y luego también el temor que te sobrecoge al recibir esta noticia, sobre todo por la responsabilidad que tiene. Bien conocemos todos que el pregón es un género literario que marca un anuncio antes de una fiesta importante, en este caso de la Semana Santa, pero que aunque toca muchos palos y a un sector muy amplio del mundo cofrade, es hacer una lectura creyente de lo que es la Pasión del Señor aquí en Ceuta. Entonces me siento muy agradecido, mis palabras son de agradecimiento pero, sobre todo, es una enorme responsabilidad por la tarea que me queda.
–¿Pone de manifiesto el hecho de que hayan elegido pregonero a un sacerdote la buena relación que existe entre las cofradías y sus directores espirituales?
–Bueno, no soy ni el primero ni voy a ser el último sacerdote que va a hacer un pregón de Semana Santa, hay antecedentes ya en la ciudad de sacerdotes que han sido elegidos pregoneros de la Semana Santa, incluso dentro de la religiosidad popular de Andalucía, también han sido en varios casos sacerdotes. Es decir, no es algo fuera de lo común. En cuanto a las relaciones, manifiesta el buen entendimiento, porque no se concibe una cofradía que no esté dentro del ámbito eclesial. Podrá ser una asociación o un grupo de amigos, pero lo que es plenamente una hermandad y cofradía será en el seno de la Iglesia y vive en el seno de la Iglesia. Es decir, que no podemos caminar aparte.
–¿Y en su caso?
–En mi caso hay muy buena relación en el ámbito de todas las cofradías de Ceuta, tanto de las de penitencia como en las de gloria,  y por eso se pone de manifiesto la buena relación, y sobre todo también porque han creído oportuno que dentro de los diferentes estilos de pregones que ha habido durante algunos años, era conveniente pues, a lo mejor, hacer algo un poco distinto. No es que vaya a ser distinto el pregón sino que a lo mejor cada uno por nuestras cualidades personales, nuestra vida pastoral y espiritual, le podemos dar unas pinceladas distintas que otra persona pues no podría dárselas.
–¿El hecho de que el pregonero sea un sacerdote va a significar que esta obra sea más espiritual o se ofrezca un mensaje de la Iglesia?
–En mi vida he dado dos pregones: uno fue a la patrona de mi pueblo no siendo sacerdote, y después siéndolo, a la Hermandad del Rocío. Ahora mismo no sabría decirle qué estilo va a tener el pregón, porque me lo comunicaron el miércoles y no me he puesto ni siquiera a pensar qué es lo que voy o pretendo hacer. No lo sé. Sí es cierto que un pregón tiene su género, tiene que tener su estilo, y creo que va a confluir en una serie de líneas, sobre todo será espiritual, no hay duda de ello, pero también donde mi experiencia personal y mi vinculación con las hermandades de Ceuta va a quedar muy patente. El pregón no va a ser solamente para las hermandades, es decir, abarca una amplia mayoría de personas de fe cristiana que necesitan también recibir ese anuncio de la Semana Santa. Entonces, en la vida, a lo mejor, a un sacerdote se le va a exigir más que a otra persona que sea del mundo cofrade y que esté más limitada a la hora de tener una experiencia más amplia a nivel pastoral. En mi caso intentaré aglutinar todos esos factores en un discurso que pretende que ante todo sea espiritual, que tenga una belleza poética pero, sobre todo, que tenga un fondo y un contenido.
–¿Cuál es el papel que cree que desempeñan las cofradías en la Iglesia?
–Pues mire, a nivel eclesial, y sobre todo le voy a hablar de Ceuta, desempeñan un papel muy importante, porque las hermandades y cofradías no son instituciones jurídicas, son asociaciones que nacen dentro de la Iglesia con el fin de venerar a unos titulares bajo una advocación pero, sobre todo, bajo un compromiso de vida cristiana. Yo le diría que no es que el entendimiento sea obligatorio, es que entre hermandades es fundamental, y luego a nivel pastoral le puedo decir desde mi experiencia que es necesario, porque nos ayudan a llegar a un núcleo de gente y un grupo de personas que solamente tienen una fe muy débil. Y a nivel público, donde los signos religiosos se están eliminando, las cofradías nos ayudan a manifestar signos y externamente a manifestar nuestra fe y a recuperar lo esencial de la vida cristiana, que es la espiritualidad. Entonces, nuestro trabajo con ellas en el día a día es más sencillo de lo que la gente se piensa. ¿Qué pasa? que el problema de las cofradías está cuando han perdido el sentido del fin para el que nacieron y se van por otros derroteros, por la vía jurídica, donde todo se puede conseguir a base del consenso o de ponernos de acuerdo, y las cofradías están sobre todo no para legislar ni hacer otras cosas, están para vivir su fe dentro de la Iglesia. En ese ámbito, siempre un espíritu de concordia, de entendimiento y de trabajo en común... Luego la vida en las cofradías en más sencilla y la relación de la Iglesia con éstas es más sencilla de lo que muchas veces en el ámbito público y civil se piensa.
–La Semana Santa es un periodo de reflexión para el cristiano pero se desarrolla en una sociedad materialista. ¿Ve este materialismo dentro de las cofradías, hace falta más espiritualidad?
–Bueno, estamos en unos tiempos muy difíciles, donde es cierto que el periodo de bienestar económico que hemos tenido en nuestro país ha  llevado a querer expresar en nuestra fe para nuestros titulares, para nuestras hermandades y para culto a Dios, que somos muy barrocos tanto en Andalucía como en este trozo de España, lo mejor. Además, esto se ha manifestado siempre en el arte y en la historia. Es cierto que las cofradías tienen su ámbito estético y artístico, pero muchas veces pasa desapercibido que las cofradías hacen una gran e impresionante labor social, ya no social sino caritativa. Los delegados de culto de las hermandades, el trabajo de cada una de estas con su parroquia o sede canónica en el ámbito de recogidas de alimentos, y estamos conociendo una labor de las hermandades que está haciendo frente a la situación de crisis económica, porque son las primeras en hacer caravanas solidarias, campañas de navidad, buscar alimentos, los jóvenes que se están volcando en las Cáritas parroquiales para ayudar en la tarea de repartir alimentos... Creo que es un trabajo común y que, gracias a Dios, la Mesa Permanente y el Consejo local de Ceuta tienen muy claro que, ante todo, la labor donde se manifiesta la verdad de las cofradías es en la caridad. Y después llegan las donaciones, el comprar ornamento para el Cristo y la Virgen, pero dentro de una racionalidad y también de lo que está siendo la situación a la que nos tenemos que adaptar.