La inauguración de la iglesia de San Francisco, a finales de octubre

La demora se debe a la complejidad de las obras y a la necesidad que hubo de aumentar la financiación

La iglesia de San Francisco será inaugurada tras su rehabilitación a finales de octubre, concretamente entre el 28 y el 29. Este acto consistirá en una Misa de Acción de Gracias y se ha hecho coincidir con la visita a la ciudad del obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, del 28 al 31 del mes que viene. Tras este acto, este templo recuperará su ritmo normal.
Tal y como explicó ayer a este medio el vicario general, Juan José Mateos, las obras están prácticamente finalizadas, a falta de los últimos flecos. Con los trabajos de rehabilitación concluidos, ahora queda la colocación de los bancos, la megafonía y las imágenes y enseres, así como la limpieza y remates de pintura.
La obra se ha dividido en varias fases. La primera de ella se desarrolló en 2009 y fue la relativa al proceso de cimentación y de afianzamiento. Tras este proceso, los trabajos requirieron un tiempo de reposo de unos nueve meses, para ver si las labores habían surtido efecto o si se seguían produciendo desplazamiento y ruptura. Al comprobarse que la obra se había llevado a cabo de manera satisfactoria, se inició la segunda fase, que consistió en la reconstrucción, como el tejado, las cubiertas y la bóveda interior, que al estar abierta de lado a lado hubo que desmontarla y hacerla de nuevo. También se desmontó el coro y se hizo de nuevo. Seguidamente se actuó en el picado de paredes, solería, instalación eléctrica, ventanas, puertas, etcétera.
Otro de los trabajos que se llevaron a cabo fue la restauración de las dos portadas de yesería que existen en el crucero, es decir, las laterales que dan a la Plaza de los Reyes y la que se encuentra en frente. La primera de ellas era el antiguo acceso que daba al hospital y la segunda al convento, que hoy es el Casino Militar.
También ha habido que picar las paredes por fuera, impermeabilizar cubiertas e instalar canalones para la recogida de las aguas. Todas estas labores se han tenido que llevar a cabo debido a que este templo fue construido con materiales muy pobres, principalmente paja y barro, y alguna piedra. La última fase ha consistido en la limpieza de la fachada, impermeabilización de la piedra y pintura, así como colocación de la nueva solería y puertas.
Otra actuación se ha efectuado en las galerías que hay en la parte superior, que estaban ciegas y se han abierto y se le han colocado unos balcones con balaustradas de madera alrededor. El presupuesto ha sido de 1.800.000 euros, aproximadamente. El vicario general explicó en declaraciones a esta medio que la demora en las obras se debe en primer lugar a los tiempos de espera que había que dejar al finalizar un trabajo y empezar otro para comprobar que se estaba actuando de manera adecuada y a la falta de financiación, que obligó a la paralización de estas labores hasta encontrar recursos.
Esta demora se produjo porque, “en un intento de ahorrar”, se hizo un presupuesto inicial “muy corto”. Concretamente, en un principio, las primeras previsiones del arquitecto eran de 1,6 millones de euros, aproximadamente, pero después se consideró que era mucho dinero y se recortó hasta los 900.000 euros, y finalmente se ha tenido que ampliar hasta llegar al doble debido a que no llegaba para realizar todos los trabajos.
El vicario dijo que la actuación ha sido compleja y que hay otros templos en España que también han sido rehabilitados y las obras han tenido una larga duración, como una iglesia de Úbeda, 30 años, o la de El Salvador, en Sevilla, unos siete. “Yo comprendo que la gente quiere abrir la iglesia cuanto antes, pero es que estas rehabilitaciones son lentas”, afirmó.
Una vez que se abra este templo, se seguirán llevando a cabo restauraciones, como la de un retablo lateral que da a la puerta de la Plaza de los Reyes, pero eso será ya cuando la iglesia recupere su actividad y los feligreses puedan acudir a esta.
Existe una vieja reivindicación de la Hermandad de Las Penas, que sus pasos salgan de la Iglesia por la puerta de la Plaza de los Reyes. Esta no va a poder ser satisfecha debido a que aunque esta puerta esté abierta, al entrar hay un hall de entrada con una portada de yesería que está declarada bien de interés cultural y, por tanto, no se puede tocar, tal y como ha ordenado Cultura. De esta manera, el paso entraría hasta el hall pero no podría acceder al interior de la iglesia porque la portada es muy pequeña.