La identificación del senegalés, alternativa única para su exhumación

La Guardia Civil ha tomado las huellas a Modou Saw para remitirlas a la Interpol y conseguir así la documentación del fallecido.

El propósito perseguido por Modou Saw para lograr que el cuerpo de su familiar descanse por siempre en Senegal podría alcanzarse. Se están poniendo todos los medios para que la familia Saw pueda cumplir su deseo: que el joven fallecido al naufragar en una patera el pasado 20 de octubre pueda ser retornado a su país de origen, previa exhumación que tendría que ser autorizada por un juez.
De momento se están dando los pasos necesarios que pasan por lograr identificar de manera oficial el cuerpo del joven que, por ahora, permanece registrado como ‘varón, negro, sin identificar’. Por mucho que su familia haya dicho quien es, al igual que sus compañeros de travesía, en el juzgado es necesario que esto se reconozca con los documentos precisos. Ni las pruebas de ADN, en este caso, resultan válidas, ya que los progenitores de Modou y Ndigua son distintos; existen lazos comunes pero no idénticos. La única vía posible que queda es la de documentar el cuerpo. Y en esas está la propia Guardia Civil, que ayer tomó las huellas de Modou Saw para mandarlas a Interpol, esperando así que pueda haber una identificación oficial al cotejarla con los organismos policiales de Senegal.
Una vez se cuente con la documentación del fallecido, la Guardia Civil, a través de la Policía Judicial, la remitiría al juzgado, que es quien tendría la última competencia para ordenar una exhumación extraordinaria que permitiera sacar el cadáver del nicho 162 de Santa Catalina, prepararlo, serle entregado a su familia y permitir su salida hacia Senegal.
Ahora mismo los trámites se encuentran en este punto y en ellos está poniendo todas sus fuerzas Modou Saw, senegalés regularizado en la península y residente en Palma de Mallorca.
En todo momento está contando con el apoyo de Cruz Roja, que dispone de protocolos efectivos para acompañamiento de familiares de desaparecidos  al objeto de ayudarles en la identificación de las personas.
Desde que el pasado miércoles llegó a Ceuta, Modou Saw se encuentra acompañado por personal de la entidad humanitaria con los que se puso en contacto a través de la organización de Palma de Mallorca. La coordinación entre las distintas áreas implicadas está resultando clave para conseguir que Modou pueda cumplir el encargo de la familia, que no es otro que lograr que el cuerpo de Ndigua pueda ser enterrado en Senegal, la tierra que le vio nacer y la tierra de la que sus propios hermanos nunca quisieron que saldría. Pero lo hizo y perdió su vida. Otro compañero desapareció