La Ruta Gengis Khan ha sido el último desafío con el que hemos querido celebrar nuestros 25 años de rutas alrededor del mundo. Un cuarto de siglo realizando expediciones que, desde el principio e ininterrumpidamente, están unidas a Ceuta y marcan estas particulares "bodas de plata". Con la “Ruta de Alejandro Magno” (1992-1993) comenzamos la primera de nuestras expediciones y una de las más queridas y arriesgadas que hemos llevado a cabo desde Ceuta al Himalaya (7 meses, 65.000 Km. por 21 países de 3 continentes) a bordo de nuestro primer Mitsubishi Montero de AUBENSA bautizado como "Karma de Ceuta".
Desde entonces no hemos parado de explorar el mundo mediante grandes rutas entre las que destacan la “Ruta de los Reinos Perdidos de África” (África Occidental), "Civilizaciones del Desierto Olvidado" (2 meses explorando Libia), “Ruta de la Reina de Saba” (por Yemen, Yibuti y Etiopia continuando por Kenya, Uganda y Tanzania). Con la “Ruta de los Imperios” dimos la vuelta al mundo durante cuatro años con la participación de dos consejerías de la Ciudad Autónoma de Ceuta y con otro Mitsubishi Montero, ésta vez bautizado como "Ceuta 2000" en honor al cambio de milenio.
Le siguieron “Ruta Lágrimas de Buda” (Afganistán), “Ruta Confines de África” y otras muchas hasta culminar con la “Ruta Gengis Khan” y conmemorar nuestros 25 años recorriendo nuestro fascinante planeta. Y así, gracias a la colaboración de la empresa ceutí AUBENSA nos ponemos en marcha junto al tercer integrante de la expedición, un extraordinario Mitsubishi Montero con el que vamos a adentrarnos en zonas del mundo de la que se sabe muy poco y a la que muy pocos vehículos españoles o ninguno… han conseguido acceder.
La RUTA GENGIS KHAN parte desde Ceuta y tras 4.500 Km. cruzando Europa alcanzamos Chisinau, la capital de Moldavia, donde comienza una exploración detallada que nos llevará hasta Mongolia, la patria del legendario y guerrero mongol Gengis Khan. Moldavia, liberada del yugo soviético en los años 90, es como la hermana olvidada de Europa, pocos la conocen y eso nos alienta a explorarla. Nos encontramos un pequeño país que no tiene salida al mar y tampoco tiene montañas.
Es un territorio de llanuras y suaves colinas cubiertas con múltiples cultivos que tapizan de esmeralda todo su bello territorio. Entre sus cultivos destacan sus impresionantes viñedos, produciendo vinos de fama internacional y que compiten con nuestros magníficos vinos españoles. Al ser un país fundamentalmente rural los pozos de agua siembran toda su geografía, los hay a millares por todo el país y nos ha permitido repostar nuestras provisiones con agua pura y cristalina diariamente.
Moldavia, liberada del yugo soviético en los años 90, es como la hermana olvidada de Europa, pocos la conocen y eso nos alienta a explorarla
La religión imperante es la ortodoxa y son muy religiosos. Las exóticas cúpulas doradas o pintadas de llamativos colores de sus bellos y numerosos monasterios aparecen por su territorio como castillos de cuentos de hadas. Hemos acampado en estos monasterios ortodoxos donde nos han acogido con gran hospitalidad compartiendo con nosotros su típica y sencilla comida. La conducción por sus estrechas carreteras y pistas ha sido tranquila… los vehículos a motor van a velocidades prudentes y son respetuosos. Los carros tirados por caballos son aún muy utilizados en el campo y hay que ser extremadamente prudentes con ellos. Intentamos no conducir de noche porque todo lo que se mueve por carreteras y pistas... no lleva luces y los carros, peatones y el ganado aparecen en cualquier lugar de repente, la conducción nocturna es realmente peligrosa. Moldavia tiene una de las rentas per cápita más bajas de Europa pero comida y techo no le falta a nadie gracias a los productos del campo, tan abundantes y variados que hemos tenido la suerte de probar.
El país nos ha encantado, su población es hospitalaria y ha sido un placer explorarlo cuando todavía no va nadie. Con una población tan tranquila y trabajadora... estamos seguro que se desarrollará rápidamente. Nuestra próxima etapa transcurrirá por una región entre Moldavia y Ucrania que se ha autoproclamado independiente: la desconocida Transnistria. Ningún país del mundo la reconoce como país.
Nos dirigimos hacia un “no país”, muy militarizado y que sigue guardando culto a los tiempos de la Unión Soviética. Toda esta ruta se puede ver en detalle en Facebook en @RutaGengisKhan y en la página web www.ruta-imperios.com