El coordinado trabajo prestado por el Servicio Marítimo, los GEAS, la Unidad Orgánica de Policía Judicial, el helicóptero y las patrullas rurales de la Guardia Civil durante la pasada madrugada tuvo sus frutos. Finalmente fueron 33 los kilos de cocaína aprehendidos en la operación ejecutada en alta mar para vetar la escapada de los tres
traficantes que habían elegido una embarcación de recreo para desarrollar un pase millonario. Y es que, según las estimaciones del Instituto Armado, el alijo incautado está valorado en 1,9 millones de euros. Los dos españoles, J.A.V., de 38 años y J.A.P.P., de 25, se habían unido a un tercero, el bosnio de 34 años S.Z., para realizar la travesía, cuyo abordaje fue adelantado en su edición de ayer por El Faro.
Las investigaciones desarrolladas por la Benemérita llevaron al conocimiento de que podía llevarse a cabo un pase de cocaína. Montado el operativo por tierra, mar y aire (uno de los más espectaculares y arriesgados de los desarrollados por agentes de la Comandancia ceutí) se supo que el trasvase había comenzado.
Los tres pasadores se hicieron con una embarcación de recreo, de apariencia nada lujosa, que pretendía servirles de camuflaje para esconder nada menos que una hilera de paquetes de cocaína, distribuidos en bolsas. Se sospecha que la carga la pudieron realizar en Marsa (Marruecos) partiendo directamente hacia la península y teniendo Italia como destino final de ese cargamento. Una operación en la que iban a moverse muchos millones y que iba a seguir una ruta que rompe con los caminos tradicionales explotados por los traficantes de cocaína. Es la ruta marroquí, que empieza a tener cada vez más fuerza y que ya ha sido empleada en varias ocasiones para la salida de la cocaína que llega, desde el sur, al norte marroquí.
Dicho y hecho. La pasada madrugada iba a ser el momento elegido para la salida del alijo. El camino se truncó cuando los tres detenidos se toparon con los agentes del Servicio Marítimo que bloqueaban su escapada por el mar, mientras que por el aire eran acosados por el helicóptero con base en Ceuta. Desde tierra, además, existía control de las patrullas. Es decir, el perímetro de cierre era tal, que iba a resultar imposible la huida de estos individuos.
Al ver a la Benemérita, los detenidos actuaron siguiendo el patrón ya lógico entre los implicados en el tráfico de sustancias estupefacientes: había que deshacerse de la droga. Así que empezaron arrojar paquetes de cocaína, buscando de esta forma que la prueba del delito desapareciera. No lo lograron. De los 33 kilos intervenidos, la Benemérita consiguió recuperar algunos dentro de la propia embarcación mientras que el resto, ya en el mar, fueron recuperados mediante un dispositivo de búsqueda que se extendió durante toda la madrugada y la mañana de ayer.
Se hizo uso de los perros de detección de droga y los profesionales de los GEAS rastrearon la zona de influencia de la operación para localizar todos los paquetes con cocaína arrojados de madrugada. Entre unos y otros, se hicieron con el montante global: 33.000 gramos de cocaína.
Una cifra que, al menos en Ceuta, llama mucho la atención ya que es el mayor golpe que se lleva a cabo en la lucha contra el mercadeo de esta sustancia. Nunca antes ninguna fuerza de seguridad en la ciudad se había incautado de tanta cantidad de cocaína.
Los detenidos se negaron a declarar ante los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil que son los que llevan el peso de una investigación que no se cierra con esta intervención, ya que el melón está abierto al mercado de movimiento de este tipo de droga dura en la línea de tránsito que afecta a la costa ceutí.
Los tiempos en los que las rutas funcionaban a la inversa y los traficantes hacían uso de la cocaína para llevarla a Marruecos y pagar con ella el tráfico de hachís han variado. Ahora Marruecos aparece en las rutas de salida de esta mercancía que llega al vecino país y es movida desde los puertos del norte marroquí como el de Tánger.
El Juzgado de Instrucción número 1, que es el que estaba de guardia, se encarga del caso mientras se sigue con las investigaciones para intentar llegar hasta el final en este pase frustrado de cocaína.
En este mes la Guardia Civil ha llevado a cabo al menos otras dos intervenciones de grandes cantidades de cocaína en las costas que se han saldado con importantes decomisos.