Nunca dejarán de sorprenderme los argumentos de algunas organizaciones sindicales, sobre todo, cuando se equivocan de enemigo y sus reivindicaciones parecen que van dirigidas contra la Guardia Civil y los guardias civiles, más que de conquistar mejoras laborales para los policías nacionales. El titular “Cuando el honor es tu divisa, la verdad preside tus argumentos” define claramente lo que se pretende, además de falta de elegancia y desconocimiento. No saber diferenciar lo que es la Guardia Civil, es decir, la Institución, el Cuerpo de la Guardia Civil con las asociaciones representativas es el primer error.
Una de las reivindicaciones de los sindicatos firmantes es el disfrute del transporte subvencionado de billetes de barco desde Ceuta y Melilla hasta la península. En primer lugar, esta exigencia parte del desconocimiento y buscan ustedes en la Guardia Civil lo que debían exigir a la Dirección General de Policía. La incompetencia, repito, incompetencia de los sindicatos firmantes, la creencia de no ser necesarias estas ayudas para las plantillas de Ceuta y Melilla o simplemente buscar una excusa para atacar a los guardias civiles puede ser la causa de esta incomprensible reivindicación, porque sinceramente no encuentro otra.
Quizás me equivoque y pido perdón, porque más que incompetencia puede ser desconocimiento, porque estas subvenciones corresponden a las ayudas del PLAN DE ACCIÓN SOCIAL que el Gobierno pone a disposición de las Direcciones Generales de la Policía Nacional y Guardia Civil, después ambas Instituciones la distribuyen en becas, ayudas de estudios, transporte, etc. Lamentablemente, sus organizaciones no han sido capaces o no han considerado que los policías de Ceuta y Melilla necesiten esas ayudas, porque las subvenciones de ferrys para las plantillas están en su mano y podéis exigirlo en el próximo plan de ACCIÓN SOCIAL. Díganselo a la Dirección General de Policía, porque los policías de ambas ciudades se lo merecen y, de camino, han conseguido el primer paso para la equiparación con la Guardia Civil.
Unos planes de ACCIÓN SOCIAL del Cuerpo Nacional de Policía que contemplan ayudas del 65% para el AVE o ferrocarril, lo que evidencia que la prioridad de la Dirección General de Policía es el AVE, más que los Ferrys. Unos descuentos que no tienen los guardias civiles cuando viajan en AVE. Esa es la razón por la que hablaba de prioridades.
Hablando de las partidas de Acción Social es decepcionante para los guardias civiles, que el Cuerpo Nacional de Policía disponga de 3.063.430 euros más que la Guardia Civil cuando la Guardia Civil tiene 10.000 efectivos más. Los números reflejan claramente que los policías disfrutan de más ayudas. Una decepción que no puede cegarme para responsabilizar a los compañeros del Cuerpo Nacional de Policía o sindicatos policiales porque mi decepción es con los Ministros del Interior y los Directores Generales de la Guardia Civil, que año tras año, permiten esta discriminación injusta por no calificarla de otra manera. Puntualizar “lo de injusta”, porque no es injusto que los policías la disfruten, es injusto que se discrimine a los guardias civiles.
El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil tienen aspectos y caracteres diferenciales que permiten ciertos beneficios, obligaciones, incluso perjuicios según se mire. Puntualizar algunos beneficios que tienen los policías nacionales como el plus de grandes urbes o grandes capitales para que los ciudadanos lo entiendan. Un complemento que no tienen los guardias civiles. Un ejemplo es Madrid, donde los policías lo perciben, mientras los guardias civiles no, aunque sólo un 2% de guardias civiles en Madrid pueden disfrutar de pabellones.
No es mi intención escurrir el bulto en el tema de los pabellones. Unas viviendas que disfrutan aproximadamente 1/5 parte de los guardias civiles. No quiero entrar en justificaciones inútiles como que algunos están en malas condiciones, porque el que vive, lo decide por voluntad propia. Es un derecho que tenemos ahora, históricamente era una obligación. Un derecho del que nunca he disfrutado a pesar de llevar más de treinta y seis años de servicio en el Cuerpo. Razón de más para señalar que no todos hemos tenido esa suerte.
Lo asombroso y decepcionante es la dirección equivocada de las organizaciones firmantes, porque mientras las policías autónomas y locales nos superan con creces el sueldo, tienen mayores pensiones, no pagan los medicamentos y durante su vida profesional disfrutan de mejores condiciones socio laborales, se encumbran creando polémicas estériles con argumentos muy débiles y erróneos contra la Guardia Civil y los guardias civiles. No creo que ese sea el camino, aunque cada cual decide el suyo.