Una presunta patera marroquí, con el casco azul y blanco además de unos caracteres árabes en la popa, surcaba el martes pasado sobre las 17.00 horas el Foso de las Murallas Reales en dirección a la bahía norte, como pudo comprobar este periódico.
Las sospechas se confirmaban este fin de semana cuando, en las redes sociales, aparecían las fotografías de embarcaciones de pesca marroquíes que cubren la misma ruta que conecta ambas bahías sin necesidad de dar rodeos por El Desnarigado.
Como aclaró ayer la Guardia Civil, no es novedad que los barcos del país vecino intenten faenar en aguas ceutíes ya que su Servicio Marítimo les invita “casi a diario” a abandonar la jurisdicción española, llegando a producirse estas advertencias hasta en “dos y tres ocasiones” en algunas jornadas.
A propósito de su itinerario a través del complejo monumental cruzado por el canal navegable, el Instituto Armado consideró que “no es tan habitual” ya que los propios guardias civiles impiden estas maniobras. No obstante, añadió la Benemérita, la misma situación se puede dar a la inversa en aguas jurisdiccionales marroquíes, es decir, expulsiones por parte de las patrulleras del país vecino.
La Cofradía de Pescadores, la organización ecologista Septem Nostra y distintas asociaciones dedicadas a esta práctica en el ámbito náutico-deportivo denuncian de forma pública, cada verano, ese intrusismo que no contribuye a la economía local y esquilma los fondos con técnicas de captura prohibidas en España. Incluso con material gráfico, fundamentalmente de incursiones de estas pateras en la bahía norte, los amantes de este arte y quienes lo ejercen como medio de vida han instado a las autoridades a poner fin a su entrada en aguas españoles.