Agentes de la Guardia Civil adscritos a la Compañía Fiscal interceptaron en la mañana de ayer una furgoneta, modelo Mitsubishi, cargada con 138 kilos de hachís cuando pretendía su embarque. La intervención se practicó a primera hora de la mañana, procediéndose al arresto del matrimonio que la ocupaba, natural de Marruecos y residentes en España, que iban, además, con dos hijos pequeños. Ambos están relacionados con un presunto delito contra la salud pública. Encontrada la droga, que estaba repartida en bloques para su posterior distribución en la península, se procedió, también, al decomiso de la furgoneta, dando parte de las diligencias practicadas al juzgado de guardia.
Al margen de esta intervención se procedió, en otros servicios, al decomiso de 34 kilos de hachís, ocultos en un coche modelo Renault y ocupado por un individuo que también ha sido arrestado por la misma acusación.
Durante el pasado fin de semana también se practicaron varios pequeños decomisos de estupefacientes que se han traducido en el arresto de una veintena de personas, relacionadas presuntamente con delitos contra la salud pública y que han dado lugar a una de las guardias judiciales más masificadas.
Las intervenciones en materia de control fiscal llevadas a cabo en el puerto se mantienen en el mismo volumen que el pasado año, siguiéndose la tónica en alza que comenzó en 2009 y que obedece a los mayores intentos de pase de drogas vinculados por la crisis económica, tal y como confirmaron desde el Instituto Armado.