La españolidad de Ceuta (y su consecuente defensa) constituye la razón de ser de nuestra conciencia colectiva como sujeto político con identidad propia. Es inevitable. La amenaza de Marruecos de arrebatarnos el territorio sobre el que existimos como pueblo, es suficiente argumento para que condicione de manera determinante nuestra vida pública.
Es una preocupación que, con una amplia variedad de matices e intensidades, está siempre presente. Se siente. Se vive. Se sufre.
Es el requisito primigenio e insoslayable de todo proyecto político que pretenda enraizarse en nuestra Ciudad. La percepción de la ciudadanía del grado de compromiso en la defensa de la españolidad de Ceuta, mide con notable precisión la penetración en el tejido social de cada formación política.
Este hecho explica que durante aproximadamente quince años la hegemonía política residiera en el movimiento localista (en sus diversas manifestaciones), que identificó con justicia, justificación y acierto la lucha autonómica con la españolidad.
Y posteriormente, como consecuencia de la intervención militar en el conflicto del Islote Perejil, sea el PP el partido que haya ejercido un dominio aplastante, exhibiendo ante los ojos perplejos de todos los ceutíes que estaba dispuesto a defender nuestra españolidad con las armas si ello fuera preciso.
No va más. Se diría, de manera muy simplificada, que los ceutíes piensan: “yo soy de quien más y mejor defiende la españolidad de Ceuta”, dejando en un segundo plano, muy distante, cualquier otra preocupación, argumento o consideración, incluyendo las afecciones ideológicas.
El PP ha sabido explotar de manera muy hábil esta creencia popular. Lo ha hecho agarrado a un razonamiento maniqueo tan ramplón como efectivo: la izquierda (aunque disimule) considera que Ceuta es una colonia cuyo futuro hay que negociar tarde o temprano; sin embargo la derecha, representada por el PP, estará dispuesta a morir por Ceuta. Debate cerrado.
Este ardid intelectual tan burdo les ha permitido ganar todas las elecciones (locales, generales y europeas) durante casi veinte años.
Y sin embargo, es una gran falacia. Porque los hechos demuestran precisamente lo contrario. Dejaremos al margen la traición consumada y compartida con el PSOE en relación con nuestro régimen autonómico (no reconocido en la Constitución y favorable a los intereses de Marruecos).
Los Gobiernos del PP (durante quince años) han mostrado siempre una extrema debilidad (casi sumisión) en sus negociaciones con Marruecos cuando de Ceuta y Melilla se trataba. Más allá de la fútil palabrería analicemos los hechos.
Fríos y objetivos Una de las aspiraciones más sentida por los Ceutíes desde que se restauró la democracia, era que la presencia del Rey de España en Ceuta hiciera visible ante todo el mundo en general, y ante Marruecos en particular, el compromiso firme e indeleble del Estado español de que la soberanía sobre Ceuta era incuestionable e innegociable. Se trataba de un gesto político del más alto rango.
El Gobierno de Aznar duró ocho años. Y no tuvo valor para ordenar que el Jefe del Estado visitara nuestra Ciudad. Siempre había una excusa a mano. Lo único cierto es que se arrugaba ante el régimen alauita. Aquí nos mostraban “banderitas” y se desgañitaban profiriendo proclama patrióticas.
“El adalid de la españolidad, y su amplia cohorte de bufones locales, humillaba a nuestra Ciudad envuelto en una cínica bandera que servía para ocultar la traición”
Pero a la hora de la verdad, cuando tenía que hacer valer la fuerza de nuestro país en la defensa de los intereses de España (y eso incluye la soberanía de Ceuta y Melilla), se arrugaba como una pasa. Se asía como un cobarde al argumento de la “razón de estado” de que no era conveniente perturbar las buenas relaciones de vecindad. Ni siquiera él mismo fue capaz de venir a Ceuta como Presidente del Gobierno.
Sólo de manera vergonzosa y vergonzante, acudió a un acto electoral dejando meridianamente claro que lo hacía en su condición de candidato y no de Presidente, para que así fuera tolerado por Marruecos.
El adalid de la españolidad, y su amplia cohorte de bufones locales, humillaba a nuestra Ciudad envuelto en una cínica bandera que servía para ocultar la traición. La prueba de cuanto acabo de exponer es que, posteriormente, Zapatero, Presidente del Gobierno del PSOE (los “rojos” vende-patrias y anti ceutíes) hizo que el Rey de España hiciera acto de presencia en Ceuta.
El mismo hizo lo propio. Dicen que Marruecos puso el grito en el cielo por ello. Algunos, en círculos diplomáticos muy cerrados, tildaron a Zapatero de irresponsable y poco juicioso, Pero la verdad es que el Rey estuvo en Ceuta, en el gesto de defensa de nuestra españolidad de mayor calado y rotundidad que hayamos vivido; y Marruecos tuvo que asumirlo. Rajoy tampoco ha visitado Ceuta como Presidente del Gobierno.
Copiando a su predecesor, vino en campaña electoral como candidato. Ni que decir tiene que no ha sido capaz de organizar una visita del nuevo Rey a Ceuta. Se cumplen ya cuatro años de su reinado. Ha visitado oficialmente todos los territorios españoles, menos Ceuta y Melilla. Mientras Gobierne el PP no lo hará. Porque el PP es un cobarde. Esta triste realidad tiene además unas consecuencias en la vida cotidiana de los ceutíes en estos momentos.
Dice el PP, con razón, que la solución definitiva al problema de la frontera pasa por Marruecos. Así que mientras que gobierne el PP, servil, sumiso y cobarde con Marruecos, como ya ha demostrado hasta la saciedad, no tenemos nada que hacer. El PP es un cáncer para Ceuta que tenemos que extirpar antes de que nos mate.
Totalmente de acuerdo con casi todos vuestros argumentos. Tan culpable es el cómplice como el autor de los hechos. Pero no se olvide que Caballas, liderado por el Sr. Ali y su adosado, como he leído que algun@ le llaman, se arriman a la hora de la verdad al sol que más calienta, en busca de sus beneficios e intereses que obtienen supongo .....
El Sr. Arostegui tiene un trauma aún no superado. Siempre quiso sentirse aupado a la poltrona, cosa que nunca ocurrió, y aun sigue con su sueño de conseguir el "dorado", sea de la forma que sea, aún a costa de vender su lealtad tras espúreos intereses.
A esta altura de mi vida ya no creo en la clase política. En ningun@. Por desgracia ellos se lo han ganado con sus hechos. Así que nadie vaya de salva patrias, porque para mi no los hay.
Lejos quedaron aquéllos tiempos donde la gente entregaba valientemente su propia "vida" por defender su ideología. Verdader@s "heroes", a pesar de no compartir derramamiento de sangre para esta defensa. Pero lo sentían así, lo vivían así, de "corazón".
Pero hoy la política lejos de defender ideales, defiende "intereses". No deja de ser un negocio como otro cualquiera, muy lucrativo por cierto, donde l@s Presidentes (salientes o entrantes) lo hacen con rentas vitalicias, coche oficial, escolta y un sinfín más de prebendas, amen de un aforamiento que los hace prácticamente "intocables", por muchos delitos que se hayan cometido.
Lo siento mucho, pero se han ganado mi descrédito. Ojalá alguien me pueda convencer de lo contrario con sus "hechos "......
Si falacia pero usted y su chilaba de posiciones que
J.carlos Chávez
turismodeceuta@gmail.com
Este arostegui es para mear y no hechar gota, su artículo se titula la gran falacia y añade al final que el p.p. es un cáncer que hay que extirpar, la gran FALACIA sois vosotros los de CABALLAS, CÓMPLICES directos de la actual situación de la ciudad, llevais mas dos legislaturas colaborando estrechamente con j. Vivas y su partido podrido,tan podrido como su hipocresía Sr. Arostegui, ustedes los de caballas sois partícipes de la venta de Ceuta a Marruecos,a cambio, miles de euros de subvenciones para vuestro entramado político, religioso y social,M.ali imputado y no dimite y un sinfín de ejemplos de vuestra colaboración con el p.p. vosotros Caballas sois peor que el p.p.
quizas tenga usted parte de razon bueno quizas no efectivamente la tiene,no puedo arrebatirle sus agurmento entre otras cosas no tengo capacidad intelectual para ello,en tiempos pasado siempre dije que no quisiera ver al heredero de san francisco franco por este pueblo,pues seria como el velatorio del cadaver,simpre recuerdo lo que hizo con el NOBLE PUEBLO SAHARAUI,tambien tengo el convencimiento de que vivimos en un pueblo alquilado a marruecos y en el momento que los americanos le permitan al casero pues eso nos desaucian y no vendran los europeos de marras a favorecernos en nada,si tuvieramos que luchar en esa antigua tactica militar llamada guerra,con soldados y fusiles,creame en el ejercito hay muchas personas que ya se negaron a acudir a la isla del perejil,y mucho menos a disparar el dia que fuera necesario contra sus hermanos musulmanes,tardarian poco en volverse y disparar contra los de su propio uniforme,no es el partido popular el mejor defensor de este pueblo,pero siempre sera mejor la amputacion de un pie,que la de la cabeza,no creo que esista un partido en la actualidad,que defienda ceuta,a los hechos me remito,mucho menos un presidente de estado,sucesor del sucesor impuesto por san francisco franco.que se complique,su comoda situacion por un puñao de borregos.
espero capte mi intencion,nos juzgaran por nuestros actos.