La Salvamar ‘Gadir’ rescató ayer a cinco inmigrantes subsaharianos que se encontraban a la deriva en una balsa playera.
El servicio se hacía poco después de que otra unidad de Salvamento Marítimo, la ‘Alkaid’, con base en Tarifa, rescatara a siete magrebíes que habían perdido el rumbo en otra balsa.
Los doce sin papeles se encuentran en buenas condiciones tras haberse tramitado sus traslados a los puertos de Ceuta y Algeciras, respectivamente. En el caso de la balsa ocupada por los cinco subsaharianos, fue un particular el que detectó la embarcación dando aviso a Tarifa Tráfico, que desplegó el operativo que, en base al protocolo establecido, está vigente para este tipo de intervenciones. Los cinco varones, de origen francófono, se encontraban en buen estado de salud salvo uno de ellos que presentaba un cuadro de hipotermia y que tuvo que ser atendido in situ por Cruz Roja. Después se procedería a su evacuación hasta el Hospital Universitario al requerir un asistencia médica más especializada.
La entidad humanitaria había desplazado al equipo de respuesta inmediata en emergencia (ERIE) hasta el Muelle de España, trasladando ropa y calzado.
Hallazgo por sorpresa
Con ambos servicios comenzaba ayer una jornada que se hila con otros servicios de carácter migratorio llevados a cabo en la ciudad o en sus proximidades. Servicios a veces detectados, como el registrado el sábado, cuando Salvamar rescató a varios marroquíes que ocupaban una neumática que había quedado a la deriva. El grupo fue trasladado a Algeciras debido a su cercanía a este puerto.
Otros servicios, en cambio, llegan por sorpresa. De hecho los propios policías se enteran cuando los inmigrantes llegan, por su propio pie, a la Jefatura. Es el caso de cuatro subsaharianos que, el pasado sábado, se acercaron hasta las instalaciones policiales para comunicar que acababan de entrar por mar, en una balsa, desembarcando en una de las playas de Ceuta de la que no supieron dar el nombre. Al encontrarse en buen estado, acudieron a personarse ante la autoridad policial. En el grupo, que dijo ser del Senegal, había un joven que manifestó ser menor y al que ya se le están realizando las pruebas osométricas oportunas para comprobarlo.
La presión subsahariana que llega a Ceuta por mar es constante y ya no hay semanas en las que no se detecte al menos una embarcación. Lo curioso de las últimas entradas detectadas es que sus ocupantes son francófonos lo que ratifica que las mafias están moviendo a este tipo de subsaharianos para facilitar su entrada en la ciudad. Es el efecto llamada que temía la Policía Nacional.
El CETI dispone aún de plazas libres
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes acoge en estos momentos a unos 420 inmigrantes, en su mayoría subsaharianos. Pese a la presión registrada todavía disponen de plazas teniendo una capacidad superior a las 500, además se puede facilitar la habilitación de más espacio en determinadas aulas de uso común. A las llegadas por vía marítima que han superado el centenar durante este verano, se añade la salida de algunos subsaharianos, sobre todo anglófonos, que se fugan del campamento escondiéndose en camiones y de los que nada se sabe.