La Fundación Malala, que lleva el nombre de la estudiante, activista y bloguera pakistaní, Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2014 y del Premio Convivencia este año, ha pedido tiempo a la Asociación por la Dignidad de Mujeres y Niños (DIGMUN) de Ceuta en respuesta a su petición para establecer algún tipo de colaboración en su labor de atención a jóvenes sin escolarizar.
En una misiva con la que ha respondido a la que la entidad caballa le remitió el mes pasado, la Fundación Malala explica que la joven “no puede aceptar ningún evento mediático o realizar algún compromiso de colaboración adicional más allá de sus compromisos existentes durante el próximo año”.
“Con el reciente final de su gira con motivo del documental sobre su vida, actualmente no tiene disponibilidad en el calendario”, amplía.
No obstante, subraya que Malala “está profundamente agradecida de que quieran que ella forme parte de un evento” y la Fundación se ofrece a “mantener la solicitud en archivo para considerarla la próxima vez que esté disponible”. “Gracias por comprender su deseo de dedicarse a sus estudios en este momento”, añade antes de dejar constancia del “agradecimiento” de la Fundación “por su dedicación a los niños a nivel mundial” y el deseo de Malala de “que todas los niños tengan acceso a una educación de calidad”.