La Fribrosis Quística es una enfermedad multisistémica; es decir, afecta a diferentes órganos, sobre todo pulmones y páncreas. Por este motivo se requiere atención multidisciplinar médica y la existencia de unidades de Fibrosis Quística para que los enfermos reciban una atención de calidad, precisa, para que tengan calidad de vida.
En este sentido, el momento en que se detecta la enfermedad en la persona es fundamental evitar el diagnóstico tardío. Un cribado en neonatos y la precocidad en la detección ayudan a prolongar la esperanza y calidad de vida de las personas con Fibrosis Quística. Sin embargo, y según la Asociación Andaluza de Fibrosis Quística, Ceuta es una de las cuatro autonomías españolas que todavía no realizan las pruebas de detección de esta enfermedad a los recién nacidos.
Por todos estos motivos la Sociedad Científica Española de Fibrosis Quística, la Federación Española de Fibrosis Quística y las asociaciones que la componen, entre ellas la Asociación Andaluza, se posicionan “en contra de los recortes en Sanidad que puedan perjudicar a las personas dependientes de un tratamiento vitalicio y una medicación diaria”. Las mismas creen que “la solución a la crisis no está en los recortes que se están produciendo en en el sistema sanitario”, al contrario, “es fundamental que se garantice un sistema sanitario universal, público y gratuito, accesible para las personas con enfermedades crónicas, como la Fibrosis Quística”.