En estos días en los que tanto se habla de la reducción del gasto público, meditando sobre el tema, se me han venido a la mente preguntas de las que tal vez todos sepamos su contestación, pero de las que no reflexionamos lo suficiente. –¿Qué son los servicios públicos? Pues son aquellos que todos necesitamos para vivir decentemente, y que realmente nadie quiere que desaparezcan, estos servicios públicos se pagan con los impuestos de los ciudadanos (bueno, por los menos con la parte de esos impuestos que no va a parar a los bolsillos de los políticos que los gestionan). Los servicios públicos, no son rentables (económicamente hablando), no producen dinero ni tienen por qué producirlo, simplemente son servicios necesarios para el pueblo, bomberos, policías, jardineros, ambulancias, médicos y un largo etcétera de personas que hacen posible nuestro día a día.
–Un ejemplo: la limpieza. A todos los ciudadanos, nos gustaría pagar menos impuestos... Vale, concedido (dijo el genio de la lámpara). Quitamos de la calle por ejemplo a los barrenderos y bajamos los impuestos. ¿Barrenderos...? Sí, esos señores de los que tanto protestamos de que no limpian bien... Sí, los que están todo el día paseando el carrito. Sí, sí, esos mismos a los que echamos tanto de menos cuando hay una huelga y nuestras calles se llenan rápidamente de toneladas de basura. Anda, pues resulta que sí que trabajan, que están día a día como las hormiguitas recogiendo, palita a palita, escobazo a escobazo, o a golpe de manguera lo que los demás vamos tirando para que cuando salgamos a la calle podamos disfrutar de nuestra ciudad.
–La privatización. Seguimos con el ejemplo de la limpieza; Urbaser tuvo un volumen de negocio en el año 2011 de 1.500 millones de euros. O sea, ésa es la cifra que el Estado español a través de algunos ayuntamientos ha pagado a esa empresa. Si suponemos que hayan obtenido de beneficio un 20 por ciento (cifra que considero realmente baja) han ganado 300 millones de euros (“pá mí los quisiera yo”). Vamos, que si en vez de privatizar la limpieza, el Estado hubiera tenido contratados directamente a los barrenderos en las mismas condiciones laborales y económicas que Urbaser, nos hubiéramos ahorrado un pastizal. Pero cuidado, que esto es tan sólo de una empresa de limpieza. ¿Cuántas empresas de limpieza operan en España? ¿Y cuántos sectores están ya privatizados? Mantenimiento de carreteras, alumbrado público... Multipliquen, multipliquen y verán donde está la gran farsa de la privatización.
Entonces, ¿por qué privatizamos? Buffff, hay muchas hipótesis, una de ellas indica que los principales accionistas de estas empresas son los políticos (o sus primos). La segunda es que en las adjudicaciones a estas empresas chorrea el dinero negro. Otra es la financiación de los partidos . Otra…. Pero lo que está claro, es que no se privatiza para ahorrar dinero público.