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Considera que su hijo no fue atendido en condiciones al presentar un cuadro de convulsiones
La familia de un niño de algo más de dos años ha presentado una denuncia en el Juzgado de guardia ante lo que considera una mala atención sufrida por su hijo en el servicio de urgencia del Hospital Universitario cuando acudió acompañado por su madre con una fiebre alta y convulsiones.
En declaraciones a este periódico de la madre del menor se indica que "a mi hijo siempre le dan convulsiones en cuanto tiene alguna infección bien sea en la garganta o en los oídos. Lo cierto es que se lo comenté al médico, pero me dijo que las convulsiones eran por la fiebre. Tuve que llegar a pedir un termómetro y tardaron media hora en traérmelo. Al final, el médico de guardia me dijo que le diera una serie de medicamentos pero no me fui tranquila".
Por esta razón, la madre llegó a presentar una reclamación en el mismo Hospital Universitario para que se cursara el mismo.
Cuando regresaban para la casa, al pequeño le volvió a repetir el ataque de convulsiones y entonces decidieron no volver al Hospital Universitario, sino precisamente al servicio de urgencias que está en el antiguo José Lafont. Allí según relata la progenitora, los dos médicos que estaban se volcaron en atenciones para con el niño, logrando parar las convulsiones.
No entiende, desde luego, como puede existir tanta diferencia en el trato entre los doctores de un servicio de urgencia como el de la HUCE con el que existen en el antiguo ‘José Lafont’.
La madre del menor se encontraba indignada por el trato que había recibido en el Hospital Universitario y ésa ha sido la razón que le ha llevado a presentar una denuncia en el Juzgado de guardia.
Estaría bien que nuestra ciudadanía conociera datos reales sobre el funcionamiento del Hospital, en particular del Servicio de Urgencias. Estaría bien que INGESA saliera a la palestra a defender a sus trabajadores. No tiene desperdicio en redes sociales lo que comenta más de un@ a este respecto (por este caso concreto).....podría dar incluso para que alguien actuara de oficio ante tanta violencia impune.