Son tres obras que, por supuesto, tiene un amplio contenido social, no en vano van dirigidas, por un lado a la ampliación de plazas en escuelas infantiles, una mejora en la calidad de vida de los menores no acompañados y, por último, contar con un mayor número de plazas en residencias públicas para mayores.
Dentro de la prudencia que siempre caracteriza a las medidas de carácter económico que pone en marcha el Gobierno presidido por Juan Vivas, se ha querido conservar la tranquilidad a la hora de tomar la decisión de abordar estas tres infraestructuras.
Incertidumbre
Ante la incertidumbre que existe en estos momentos en relación con la evolución de la crisis económica, no se quiere cometer la torpeza de iniciar las tres obras a la vez y que luego pudieran existir problemas a la hora del abono del canon para que la empresa que ha realizado las obras recupere su inversión, a lo largo de los veinticinco o treinta años en que se establece el pago.
Por ello, se ha preferido priorizar a la hora de la elección de las tres obras y la primera que se pondrá en marcha con la suficiente rapidez será la edificación de una escuela infantil en Loma Colmenar para unas ciento cuarenta plazas.
Una de las razones que ha primado para ello es que la ampliación de las plazas para las escuelas infantiles es una promesa electoral del Gobierno presidido por Juan Vivas y que se encuentra en el programa del Partido Popular y que consiste en duplicar el número de plazas durante estos cuatro años.
En el mismo sentido se encuentran otras actuaciones como son la escuela infantil en el antiguo colegio que estaba en los bajos de Juan XXIII, la ampliación de la guardería de Amor Fraterno o el concurso para adjudicar un servicio de escuela infantil en pleno centro de la ciudad.
En esa prioridad, la segunda de las actuaciones sería la construcción de un nuevo centro para menores no acompañados que sustituyera al de la Esperanza.
Es un proyecto que se viene manejando desde hace muchos años, no en vano, el centro de la Esperanza es una cesión del Ministerio de Defensa que se ha ido adaptando a las posibilidades a lo largo de distintas reformas hechas en estos tiempos.
Incluso, se ha llegado a solicitar a la Administración General del Estado la colaboración para la construcción de este nuevo centro para los menores no acompañados, aunque nunca se ha obtenido una respuesta adecuada y de compromiso.
Construcción
Asimismo, en cuanto a la construcción de una nueva residencia de mayores, la idea era aprovechar el terreno dejado al lado de las actuales instalaciones de la residencia Nuestra Señora de Africa y levantar allí un edificio gemelo. De esta manera, se aprovecharían los servicios comunes para los dos edificios. No olvidemos que, en estos momentos, hay una lista de espera para entrar en la Residencia de Mayores de unas treinta peticiones.
El coste de las plazas de la escuela infantil será de 70 euros por niño al mes
La tramitación que establece ese decreto que aprobó el Gobierno de la Nación para la colaboración público-privada exige una serie de requisitos que son necesarios con anterioridad.
El primero de los pasos es la realización de un estudio de viabilidad para cada una de las infraestructuras, de manera que se demuestre que las compensaciones económicas son suficientes, así como que se establezcan cuales son las necesidades que han de contar cada una de ellas, como ha sido en este caso la construcción de la escuela infantil en Loma Colmenar, un centro para menores no acompañados y, por último, una nueva residencia para mayores.
Estudios
Todos los estudios de viabilidad de las tres infraestructuras están ultimados y han sido encargados por parte de la Ciudad Autónoma a consultoras externas al propio Ayuntamiento y que han contado con la colaboración lógica de los propios departamentos autonómico implicados en relación con las necesidades que se quiere cubrir en cada uno de los casos.
Concretamente, en cuanto a la escuela infantil de Loma Colmenar se está pendiente de iniciar el concurso para la licitación de la obra, donde se ha establecido un coste, una vez que esté funcionando, de setenta euros por cada niño al mes.
Proceso
Ha sido un proceso en el que se ha venido trabajando a lo largo de los tres últimos meses, de manera que una vez que se ha contado con todos los estudios de viabilidad es cuando se ha decidido la prioridad a la hora de establecer cual de las obras se ponía en marcha antes.
No podemos olvidar que también, el coste final de la obra que repercute en el canon que debe abonarse, ha podido influir, lógicamente, a la hora de tomar la decisión por parte de los integrantes del Gobierno.