“La cooperación entre Marruecos, Portugal y España ha sido la clave”

Los féretros con los nueve turistas fallecidos el miércoles en Castillejos llegaron ayer a Lisboa, cuando no habían pasado ni 48 horas del accidente. El cónsul de Portugal en Ceuta habla del arduo trabajo.

Los agradecimientos los vierte José Ríos, cónsul de Portugal en Ceuta, en cada pregunta. Agradecimientos para el delegado del Gobierno en Ceuta, José Fernández Chacón; para el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas; para las autoridades marroquíes; la embajada portuguesa en el país vecino; la autoridad portuaria de la ciudad; las fuerzas de seguridad del Estado español. A la sede del consulado en Sevilla. A todos. Dice que ha sido eso, la perfecta cooperación entre todos, de sobresaliente, lo que ha provocado que los féretros de los nueve turistas que perdieron la vida en el accidente de Castillejos estén ya en Portugal. Llegaron ayer, a primera hora de la mañana. A menos de 48 horas del suceso.
–Enhorabuena por la rapidez con la que se ha desenredado la maraña burocrática. Los féretros ya están con sus familiares...
–La verdad es que sí, los féretros ya han llegado a Lisboa. Me lo han comunicado hace unos minutos. Es una labor realizada en poco tiempo pero muy fructífera. Los cuerpos están ya con sus familias, que es lo que queríamos, que no pasara más tiempo. Había muchas llamadas telefónicas pidiendo la repatriación y ya se ha realizado. A mi me pasaban las llamadas de los familiares y yo no podía decirles nada hasta no tener la seguridad de que iban a llegar. La idea era salir el jueves pero no sabíamos cuándo. Primero porque a las 15.15 horas sólo había dos posibles coches fúnebres en Algeciras y necesitábamos nueve. Es que en Ceuta no había. Pero no sólo son los nueve coches que han venido, es que tuvieron que llevar a Algeciras otros tres porque tampoco podíamos dejar ese municipio sin coches. El jueves fue un continuo de llamadas. Finalmente los féretros salieron en coches fúnebres sobre las 23.30 horas de Algeciras y llegaron a Lisboa hoy (por ayer) a las ocho de la mañana.
–¿Se practicará entonces la autopsia en Portugal?
–Sí, en Lisboa. Y una vez que tengan los informes correspondientes, los cadáveres se trasladarán cada uno a sus provincias.
[La mesa de trabajo de José Ríos, cónsul de Portugal en Ceuta, amanece gastada por el ajetreo. Papeles con teléfonos, anotaciones, informes,... El trabajo ha sido intenso desde que la noticia estalló en esta oficina del consulado el pasado miércoles. Fue como un huracán saliendo de una botella. Un autobús con turistas había volcado en Castillejos. Eso lo supo Ríos al poco de suceder. Se lo contaron testigos presenciales como una anécdota. El cónsul comenzó a atar cabos. Se acordó del Funchal, el crucero que esa misma mañana había hecho escala en el puerto de Ceuta. Realizó varias llamadas. También a Marruecos. Y la realidad le explotó en las manos: nueve turistas muertos y una treintena de heridos en diferentes hospitales de Marruecos].
–¿Qué fue lo primero que hizo al conocer la noticia?
–Me trasladé al lugar del accidente. Estuve allí y en la morgue. Además ví cómo se tardaba en sacar los últimos cadáveres porque los hierros amasaban el autocar y esas personas se quedaron encerradas. Y a partir de ahí ver sacar los cadáveres, estar en la morgue, luego estar haciendo la identificación de los cadáveres,...
–¿Estuvo en el proceso de identificación de los cadáveres?
–Es una experiencia muy dura. Es la primera vez que me ha tocado un caso de eso. Había que tener aguante. Junto con nosotros estaba la canciller de la Embajada de Portugal en Rabat y el médico.
[El teléfono comienza a sonar. No es la primera vez que ocurre en la entrevista. Los familiares de los heridos quieren saber cómo están los enfermos en Marruecos. Ríos les sirve de enlace. El cónsul se disculpa. No hay problemas. Atiende el teléfono].
–Estaba hablando de los pasos que dio el miércoles cuando conoció la noticia. Estaba en la identificación de los cadáveres...
–Pues sí, el momento más duro que me ha tocado vivir, llevaban tan sólo cinco horas muertos. La identificación de los cuerpos era para cotejar el pasaporte con la huella del fallecido. Fue una labor muy dura. Se estuvo más de cuatro horas y lo llevaron perfectamente el doctor del consulado con la colaboración de los médicos marroquíes, que también estuvieron facilitándolo todo. Los hospitales de Marruecos se han portado de una forma exquisita con nosotros, todos. Los médicos de Urgencia, los doctores que estaban dentro, el gobernador civil de la parte norte de Marruecos, los comisarios que han estado en la frontera, y qué decir de los cuerpos de seguridad españoles, policías y guardias civiles...
–Y tras la identificación...
–De la morgue, en Castillejos, fuimos a visitar a los heridos hospitalizados en Rincón y Tetuán. La canciller y el embajador de Portugal en Rabat fueron a Tetuán para recoger al secretario de Estado de Potugal de las Comunidades Extranjeras. Yo, mientras tanto, tuve una relación muy afín con el equipo de la Delegación del Gobierno en Ceuta, con el delegado José Fernández Chacón, que es un hombre que se ha portado maravillosamente bien, tengo que recalcarlo, también con Sergio Moreno. Ellos me facilitaron los teléfonos de Sanidd, también otro teléfono del Consulado español en Tetuán. La verdad es que fueron todo amabilidades por ellos, y gracias a esa cooperación pues se ha podido organizar todo tan bien. Siempre estaré agradecido, en nombre del gobierno portugués, a las autoridades marroquíes y a las españolas que nos han facilitado las cosas. La cooperación entre todos ha sido la clave.
–¿Cómo fueron las negociaciones para que las víctimas mortales estén en Portugal?
–Han sido unas negociaciones muy duras, porque se ha tenido que hablar con la aseguradora del barco, con la funeraria de Marruecos que tuvo que agilizar todo a través nuestra en Ceuta, para contactar con una empresa que tuviera nueve coches fúnebres, porque en Ceuta no había. Con lo cual, la funeraria de Algeciras también desempeñó un papel muy importante para que se trajeran coches de Granada, Málaga, Lorca y Cádiz. Y de esa forma, los coches fúnebres embarcaron en el barco de las siete de la tarde para Ceuta.
–¿Y el paso de los cuerpos de Marruecos a España no produjo muchos problemas a priori?
–No, porque el delegado del Gobierno autorizó el traspaso y gracias a eso pudimos ir con los cuerpos al puerto de Ceuta. Antes, en Castillejos, se procedió a embalsamar los cuerpos, fueron cuarenta minutos con cada cuerpo. Se llamó al cónsul español en Tetuán y una vez que ellos dieron el certificado de que los cuerpos estaban en condiciones dieron los informes para repatriar los cadáveres. Y una vez en el puerto, tanto la Autoridad Portuaria como  el presidente de la Ciudad mostraron su apoyo, tal y como hicieron ese mismo jueves por la mañana en el hospital de Ceuta, donde fueron a visitar a los heridos.
–¿Vinieron familiares de las víctimas mortales?
–Sí, aquí estuvieron tres o cuatro. No muchos porque no podían pasar a la morgue de Castillejos, los cuerpos estaban en cámaras frigoríficas y claro, no podían pasar ni estar con sus seres. Así que antes de que vinieran se les informaba de la situación que iban a tener aquí, que iban a ir hasta Marruecos para estar en un hospital y que no iban a poder estar con sus seres queridos.
–¿En qué situación venían los familiares?
–Imagínese. Estaban hechos polvo. Le digo una cosa, que uno también estaba hecho polvo viéndolos, porque uno ha visto los cuerpos sin vida y es doloroso. Ayer (por el jueves) cuando veía pasar los coches fúnebres y recordaba a las personas que habia visto en la morgue,... Pero bueno, creo que se ha llevado con toda la dignidad posible.
–¿Y de las causas del accidente se sabe algo? ¿Llevará Portugal alguna investigación conjunta?
–No tengo constancia de ello. Creo que como ha sido en suelo marroquí, pues serán las autoridades del país las que lleven a cabo la investigación y luego informarán a la embajada de lo sucedido. Pero eso es lo que yo creo, el motivo del accidente no sé cuál es, se habla de la lluvia, pero no tengo propiedad para dar una explicación.
–¿Contaba con la buena predisposición de las autoridades marroquíes?
–Sí, sabía que iba a haber buena cooperación, pero es para poner un sobresaliente a todos. A todos. Lo que le he podido transmitir a mis superiores es que dentro de lo desagradable, la planificación ha sido exquisita.
–No se puede prescindir de los cuerpos diplomáticos...
–Muchas veces no se nos conoce, quizás a alguno, de vez en cuando, pero cuando llega una cosa de esta es cuando verdaderamente se sabe lo que hay que hacer y con lo que nos tenemos que enfrentar.
[Las preguntas sobre los heridos incomoda al cónsul de Portugal en Ceuta. José Ríos quiere continuar  con los agradecimientos, sigue recibiendo llamadas y dice que le quedan más por hacer. Por la tarde irá a Marruecos. Posiblemente. Tiene que ver a los enfermos. Comunicarle a sus familiares cómo se encuentran. Al menos los heridos ingresados en Ceuta recibirán pronto el alta, asegura el cónsul].
–¿Cuántos heridos hay en los diferentes hospitales?
–A ver. (Se levanta y se dirige a la mesa del escritorio, coge unos papeles y lee). En Castillejos hay dos heridos ingresados. En Rincón hay tres. Y en el Hospital Civil de Tetuán hay siete heridos.  
–¿Sigue Tania hospitalizada? Es una chica de diez años que ha perdido a su prima y a sus abuelos.
–No. Tania finalmente viajó a Lisboa en un avión que hizo escala a propósito en Tetuán. (La chica presentaba heridas en la cara).
–Y luego está Teresa, que es otra joven de 18 años que tuvo que ser trasladada a Rabat porque está grave y fue sometida a una intervención quirúrgica...
–El embajador viaja hoy para verla, pero no puedo decirle nada en ese sentido.
–¿Qué día le espera?
–Ver a los enfermos de Tetuán, Rincón y Castillejos, atender por teléfono a sus familiares y decirles que están bien, por que es así.
–¿Ha dormido estos días?
–No mucho.