En la Consejería de Fomento se habla de “fase de maduración” después del estudio que realizaron los técnicos
Aunque el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, manifestó que los técnicos ya habían preparado el estudio para la realización de un plan de construcción de viviendas en solares de propiedad municipal y que se realizarían a través de la colaboración público privada, lo cierto es que parece que este proyecto se ha ralentizado nuevamente.
Según ha podido conocer esta redacción, el mismo equipo de Gobierno ha decidido entrar, en la actualidad, en una fase de maduración para analizar si todos los parámetros que se incluyen en el estudio cuentan con una viabilidad desde distintos puntos de vista.
La idea primordial de la construcción de aproximadamente unas 350 viviendas de VPO tanto en el solar del Brull como en el de las antiguas caracolas en la barriada Príncipe Felipe se basa, en primer lugar, en la publicación de un pliego de condiciones que permitirá la presentación de ofertas por parte de las empresas promotoras. A la que resulte adjudicataria se le concedería un derecho de superficie sobre ese terreno por un período de tiempo que no superaría los 25 años. La construcción de las viviendas correría a cargo de ese licitador. Las viviendas serían en régimen de alquiler y el listado de ocupantes dependería de manera directa por parte de la Ciudad Autónoma y no del promotor de las viviendas. Luego, el mencionado promotor obtendría el pago de los alquileres de esas VPO durante el tiempo que dure el derecho de superficie establecido en el pliego de condiciones.
La decisión que se ha tomado, por parte de los responsables políticos, de frenar el avance del plan para entrar en una fase de maduración se debe también a que se entiende que, por supuesto, el proyecto debe ser lo suficientemente atractivo para que existan empresas interesadas en participar en el proceso de licitación que abra el Ayuntamiento, porque, de otra manera, no merecería la pena realizar un pliego de condiciones para que luego se quedara desierto.
Un aspecto que igualmente se está analizando es que este plan de construcción de unas 350 viviendas ha de tener, de entrada, una viabilidad urbanística lógica, por ello, no sería nada extraño que todo quede frenado hasta que por parte del Ministerio de Fomento no haya una aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana, circunstancia que no se espera sea antes de un año aproximadamente.
Lo cierto es que si al final, el Gobierno decide materializar estas promociones lo haría si tiene la confirmación de que existirían empresarios que se presentarían al concurso. Además, empresarios solventes, porque no olvidemos que la experiencia que en materia de viviendas tiene el Gobierno de Vivas con la colaboración privada no es nada satisfactoria, porque ahí seguimos teniendo el ejemplo de las casas de Huerta Téllez.
De llevarse adelante estas promociones tanto en el Brull como en las antiguas caracolas serían las primeras viviendas que, de manera directa, serían responsabilidad de la Ciudad Autónoma desde hace por lo menos ocho años, desde que Emvicesa construyó la promoción de 225 VPO en Loma Colmenar.