Comienza con la colocación de algunos palés, varias tablas o cartones que hacen las veces de paredes o techos y, tras un cerramiento del improvisado inmueble, de la noche a la mañana aparece una construcción ilegal.
Esta es la forma habitual de actuar de ciertas personas que, en determinados terrenos, independientemente de si son o no de su propiedad, edifican una vivienda que, en principio, algunos apuntan a un uso ganadero y que, finalmente, termina convirtiéndose en residencia habitual.
Con las improvisadas e ilegales construcciones, continúa un largo proceso administrativo que concluye con la demolición de estas edificaciones. Desde el 1 de enero del pasado año las competencias que otorga la ley 8/75 las ostenta el ente militar a través de la SUIGE o Subinspección General del Ejército, responsable del control y vigilancia, en colaboración también con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La normativa se extiende sobre tres aspectos: terrenos de interés para la defensa nacional; zona de seguridad, y acceso a la propiedad por parte de extranjeros, aunque son estos dos últimos capítulos los que más afectan a nuestra ciudad.
Dentro de estas funciones de vigilancia y control de parcelas, independientemente de que aludan a terrenos de propiedad militar o correspondan a zonas de seguridad, las patrullas de vigilancia de la Comandancia General de Ceuta (COMGECEU) notificaron un total de ocho expedientes de obras ilegales en lo que va de año, todas ellas incluidas en áreas consideradas de seguridad y que se sitúan en el Hacho, Cabrerizas, Príncipe Alfonso, Poblado de Regulares y calle Ibiza.
Base única
Especial sensibilidad se tiene en este control de construcciones ilegales con la base única, donde recientemente se ha constatado la evolución de unas construcciones ilegales que datan de hace tres años, cuando unos simples palés han derivado en una barraca de ladrillo. Aunque “prácticamente depurada” según apuntan desde la COMGECEU, esta construcción aún se levanta en terrenos catalogados de seguridad.
De igual manera, y aunque no se levanten sobre terreno militar propiamente dicho, sino que afectan a zonas de seguridad, la COMGECE detectó una vivienda en la calle Ibiza, anexa a la construcción de cuatro pisos que ya fue objeto de expediente tanto por parte de la Consejería de Fomento como de Defensa.
En otros terrenos de titularidad militar, como el Tejar de Ingenieros o un área cercana a Sidi Embarek, los expedientes emitidos han dado ya su fruto y las construcciones demolidas.
Otras zonas también erradicadas son las de los terrenos de Mendizábal, donde actualmente se ejecutan los trabajos del futuro centro penitenciario. En este caso, la actuación se desarrollaba a través de la venta de la parcela por parte de Defensa al organismo penitenciario, aunque en esta cesión también entraban en juego las propiedades de la Ciudad y de particulares.
El trámite en la erradicación de este tipo de edificaciones comienza con la localización de las mismas, desde la Comandancia General de Ceuta levantan un acta de infracción, que se deriva a la SUIGE, a través de su sede en Sevilla, que se encarga de incoar el expediente.
Aunque el trámite puede extenderse en el tiempo, el derribo y la recuperación del terreno por parte del Estado siempre es el culmen de estas actuaciones. Cuando la edificación no suponga un problema desde el punto de vista de la seguridad, se procede a su demolición. En caso contrario, de considerarse que atenta contra la seguridad, a esta demolición se suma, además, una sanción en función de la gravedad del asunto.
Toda la ciudad es una zona ‘caliente’
Si bien algunas áreas son más propensas a la construcción ilegal que otras, en general toda la ciudad es una zona ‘caliente’ para la edificación de este tipo de edificaciones. “En cualquier momento y lugar se levantan ilegales”, aseveran desde la COMGECEU.
Respecto a las construcciones ejecutadas en parcelas de propiedad militar se presentan dos tipos de casos bien diferenciados: las obras que, aunque no se encuentren en parcelas militares, sí estén en una zona de seguridad, y aquellas en las que, pese a no estar incluidas en ninguna de las dos posibilidades anteriores, tampoco cuenten con la autorización para construir. En este caso se establece una estrecha colaboración entre la Comandancia General de Ceuta y la Administración General del Estado o la Ciudad Autónoma, en función de la titularidad del terreno.
Recientemente, y fruto de esta cooperación entre administraciones y la COMGECEU se llevó a cabo una actuación sobre varias edificaciones en situación irregular en Benzú. En esta ocasión se conjugaban los tres aspectos: se trataba de una parcela de propiedad militar, donde también existía zona de seguridad y en la que, además, una parte del terreno pertenecía a la Ciudad. Las construcciones fueron derruidas tras el pertinente procedimiento administrativo.
Actuaciones:
Expedientes
En lo que va de año se han tramitado ocho expedientes en situación de irregularidad, todas ellas en zonas de seguridad que van desde el Hacho hasta Cabrerizas, pasando por el Príncipe Alfonso, Poblado de Regulares o calle Ibiza.
Accesos
Se han contabilizado, en lo que va de año, un total de 16 accesos a la propiedad. Tal y como marca la ley, se concede a los extranjeros un 5% de la superficie del terreno para edificar.
Zonas de seguridad
Desde principios de enero, los procedimientos administrativos han dado como resultado un total de 14 autorizaciones en zonas de seguridad, bien sea a propietarios particulares o bien a entidades relacionadas con la administración local, como Procesa o Emvicesa, en el caso, este último de las viviendas de protección oficial de Loma Colmenar.