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La Guardia Civil lidió con los coches-patera y sus intentos incesantes por colarse en la fila que rompieron el orden.
La cola de coches en la carretera de la frontera está que arde. Comienza la semana y, con ella, las retenciones volvieron a tomar ayer la N-352 hasta Juan XXIII. El conocido como carril para residentes, que también usan servicios públicos y turistas, estuvo funcionando con dificultades.
Las autoridades liberan desde la semana pasada un carril exclusivo hacia la frontera para dar fluidez a estos tránsitos. Sin embargo, los coches-patera intentaron colarse en la fila usando esta vía reservada. Todo pese a los intentos de la Guardia Civil por mantenerla despejada de intrusos. Las tentativas de los conductores de estos almacenes sobre ruedas fueron incesantes durante la tarde.
El motivo de las retenciones, el mismo de siempre: Marruecos ralentiza la entrada a su territorio con los registros a los vehículos dedicados a la mercancía. El ‘embudo’ de la frontera del Tarajal hizo el resto como cualquier día de lunes a jueves.
Los pasajeros de la Operación Paso del Estrecho (OPE) constituyen otro de los colectivos víctima de los atascos. La Guardia Civil procuró que puedan acceder al país vecino sufriendo la espera más corta posible. Para ello, les desviaron por el Hospital Universitario, aunque en la rotonda de Arcos Quebrados de nuevo se toparon con el colapso. Allí, los guardias se afanaron en abrirles paso entre los coches-patera, con más o menos éxito.
Habrá que esperar hasta el jueves para volver a circular con normalidad por la carretera de la frontera, cuando los porteadores aparquen sus coches-patera, hasta el próximo lunes.
Ahora parece que si se están haciendo esfuerzos y la idea provisionalmente no parece mala. Solo falta un poco mas de agilidad y mano dura con los porteadores que se saltan las normas y bloquean el paso. Ayer actuaron bien, pero cuando ya estaba todo bloqueado. Un poquito antes hubiera sido perfecto.
Con el dinero que se han ahorrado desde hace 5 años en infraestructuras que no se han hecho, que se gasten un poquito en reforzar el personal de los cuerpos de seguridad. No creo que se arruine el país y con personal se alivia mucho el problema. Además se compensa con lo que se recauda con el IPSI de las mercancías y turistas marroquíes.