Las últimas críticas vertidas por la CECE en torno a la “pasividad” de la Administración para abrir el puente alternativo en el tráfico de mercancías, el ‘Tarajal II’, han obtenido respuesta por parte de la Ciudad que ha negado que, por su parte, haya existido algún interés en ralentizar su puesta en marcha.
“No ha existido esa pasividad porque nunca hemos dejado de intentar que se abra”, explicó ayer el portavoz Hachuel. Existen ideas, plazos y licitaciones que se tienen que cumplir y la traba ha surgido por la impugnación presentada por uno de los contratistas, por lo que habrá que esperar la resolución del ámbito judicial que tiene sus plazos para pronunciarse.