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Las Consejerías de Educación y Asuntos Sociales y el Ministerio cambiarán el modelo de gestión
Los responsables de las Consejerías de Educación y Asuntos Sociales de la Ciudad, Javier Celaya y Adela Nieto; el director provincial de Educación, León Bendayán; y los directores de los colegios con comedor escolar mantuvieron ayer otra reunión para reconducir la gestión de ese servicio durante el año académico y en verano, cuando adoptan un formato de ‘comedores sociales’ que solamente este verano seguirá gravitando sobre el personal del Convenio MECD-Ciudad y los trabajadores que están todo el curso a sueldo del Estado y en época estival son contratados por la Administración local.
El principio de acuerdo alcanzado ayer apunta que Ciudad y Dirección Provincial elaborarán un documento que recoja la “excepcionalidad” del programa de apertura veraniega de comedores para este 2017 asumiendo la responsabilidad del mismo.
Con casi un año de margen, las dos Consejerías del Ejecutivo de Vivas se han comprometido a externalizar mediante licitación el servicio de comedor de verano para jóvenes con necesidades, que ha venido teniendo una asistencia media diaria de entre 300 y 400 niños y sobre el que la Ciudad también quiere “reflexionar” sobre por qué se registran “fuertes oscilaciones” entre unos meses y otros para aclarar “cómo pueden familias supuestamente en estado de gran precariedad recurrir sólo en determinados periodos a él”.
El Ministerio también quiere que, desde octubre, los comedores escolares vuelvan a serlo sin asumir directamente a los niños necesitados sin beca oficial que reciben cobertura de la Ciudad, que deberá buscar otra vía para atenderles, y no “colapsar” os colegios.
Las claves
Verano
Este año, última vez. Este verano será el último en el que el personal del Convenio MECD-Ciudad y el que en los comedores está todo el curso a sueldo del Ministerio siga haciéndose cargo de la apertura en verano. A partir del próximo la vertiente de cocina se externalizará con cargo al presupuesto de la Ciudad.
Análisis
Beneficiarios. El Ministerio quiere que los comedores escolares vuelvan a ser, durante el curso, un servicio para los alumnos becados específicamente. La Ciudad debe buscar una fórmula para atender sin “colapsar” los colegios a los niños escolarizados en centros que tienen ese servicio y a los que actualmente sufraga la asistencia, así como estudiar cómo atender también a los niños con necesidades que no tienen acceso al servicio.
IMIS
Atención. Según Celaya, la Ciudad quiere que las familias que perciben el IMIS sean beneficiarias directas del servicio.