La Consejería de Sanidad y Consumo y el Colegio Oficial de Veterinarios de Ceuta mantuvieron ayer una reunión con vistas a poner en marcha la próxima campaña de vacunas antirrábicas, que por primera vez habrá de ser sufragada parcialmente por los ciudadanos que posean mascotas. Asumido el recorte presupuestario asignado por la Ciudad a la cobertura pública de la vacuna antirrábica (ha pasado de 130.000 a 20.000 euros en un año), el objetivo proclamado por el propio consejero es que “los ciudadanos tengan que pagar finalmente el menor dinero posible”. Las reuniones a dos partes se mantendrán durante la semana. Más información en la edición impresa de El Faro.