Fomento cuenta con el expediente de ejecución subsidiaria y el proyecto ya está en redacción
Han sido constantes las quejas y la gota que colmó el vaso llegó este martes cuando un vecino de la calle Huerta de la Cruz tardó una hora en ser trasladado desde su vivienda hasta la ambulancia, tras sufrir una hipotension y una gastroenteritis aguda. La causa fue el corte de la calle Alcalá del Valle, único acceso a esta zona, lo que impidió la llegada de la ambulancia a la vivienda de este ciudadano. Indignados, los vecinos difundieron un vídeo en las redes sociales mostrando el difícil recorrido de esta persona aquejada por una cardiopatía y el esfuerzo de los camilleros para bajar al enfermo en una silla de ruedas a través de una cuesta con demasiada inclinación y numerosos baches.
Desde la Ciudad han anunciado la finalización del expediente de ejecución subsidiaria por el cual la Ciudad asumirá la intervención en un terreno de titularidad del Ministerio del Interior de modo que se puedan agilizar los trámites de la encomienda de gestión, encargada a la empresa Tragsa, para el inicio de las obras.
Fuentes de la Ciudad han asegurado que también se está terminando de elaborar el proyecto de esta obra “complicada de ejecutar” y concretando la encomienda de gestión a la empresa pública, aunque estos trámites, apuntan, “son más ágiles que si se hubiera licitado la obra por el trámite habitual ya que habría tardado al menos seis meses”. Con este procedimiento, apuntan, “se ahorran la mitad de tiempo”.
La Ciudad, por tanto, asumirá la responsabilidad de realizar la actuación para atender a los vecinos y para ello “se están dando todos los pasos para intentar que los trámites administrativos que preceden a cualquier obra sean lo más rápido posible”, explican las citadas fuentes.
El corte de la calle al tráfico está justificado por informes técnicos que argumentaban la necesidad de cerrar este acceso, especialmente por el riesgo para la “integridad física de los vecinos y de seguridad de los mismos”. Desde la Ciudad reconocen que se trata de una “medida cautelar incómoda y difícil”, aunque necesaria para garantizar la seguridad al existir riesgo de derrumbamiento del talud.
Desde la Ciudad recuerdan que la Consejería de Fomento dictó en su día una orden de ejecución dirigida a la Guardia Civil para la ejecución de las obras, aunque el propio Ministerio del Interior lo recurrió. “Es por ello que para no alargarlo más en el tiempo la hará la Ciudad de forma subsidiaria”.
Los vecinos temen por su salud e integridad
Lo ocurrido el pasado martes era algo que los vecinos temían desde hace tiempo. Este vecino sufre una cardiopatía pero hay otros con dolencias que pueden requerir de una intervención de urgencia por parte de los servicios médicos. “Tengo un cuñado que sufrió un ictus y a consecuencia de ello tiene secuelas que en un momento dado puede necesitar de una atención urgente”, comentó una de las vecinas. Las ambulancias no pueden acceder a las viviendas, al igual que otros servicios como los Bomberos en caso de que se produjera un fuego en la zona.