La Ciudad ha declarado desierto el contrato que da derecho a hacerse cargo del centro de almacenamiento temporal de residuos domésticos y que la Consejería de Medio Ambiente comenzó a redactar en noviembre de 2014.
Estaba presupuestado en casi 280.000 euros y el plazo de ejecución de los trabajos se extendía durante tres años. En la actualidad el servicio lo presta Ecoceuta, que cuenta con instalaciones en el Muelle Alfau.
Las bases del contrato estipulaban que el punto limpio debía hacerse cargo de la recepción de los residuos originados en domicilios particulares que por su naturaleza no pudieran ser depositados en los contenedores de recogida de basura tradicionales, como electrodomésticos, equipos informáticos y de telecomunicaciones, herramientas, juguetes, maquinaria o incluso aparatos médicos. También debía gestionar aquéllos que puedan arrojarse a los contenedores de reciclaje (papel y cartón, vidrios o envases de plástico, bricks y metálicos, todos ellos concebidos como envases ligeros). Su competencia incluye también la recepción de aceites minerales.
Entre las obligaciones de la empresa adjudicataria figuraba contar con un punto limpio móvil e itinerante que albergara contenedores en su interior y que recorriera las distintas barriadas para recoger los residuos y, al mismo tiempo, concienciar al ciudadano de la necesidad de fomentar la reutilización de envases.