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Encargará a Tragsa las obras pero pasará después la factura al Ministerio de Interior
La Ciudad ha acordado atender por la vía más urgente las quejas de los vecinos afectados por el cierre de la calle Alcalá del Valle, aunque considere que no es la competente porque, dice, es el Ministerio de Interior o la Guardia Civil la que tendría que desembolsar el dinero para el desarrollo de las obras que permitan dejar de tener aislados a los vecinos afectados.
El consejero de Fomento, Néstor García León, informó ayer a los medios de comunicación al término del Consejo de Gobierno, que las obras serán encomendadas a Tragsa y luego la Ciudad cobrará esos trabajos a los que considera competentes. En total el dinero que hay que desembolsar asciende a 300.000 euros.
La semana próxima se encomendará a Tragsa las obras para, primero, asegurar el talud de las Heras, que es lo que ha provocado el cierre de la calle por riesgo inminente. “Hemos iniciado un expediente de ejecución instando al Ministerio de Interior para que haga esas obras. Ellos dicen que no son responsables. Ante su recurso hemos iniciado una ejecución subsidiaria, vamos a hacer la obra y sufragar el gasto para que la calle esté abierta al tráfico lo antes posible. Una vez dilucidados los recursos pasaremos la factura a quien corresponda”, expuso.
García ha insistido en que el cierre al tráfico de vehículos de la calle se tuvo que adoptar ante el riesgo que podía generar a los vecinos por su propia integridad, más aún en caso de lluvias o de tránsito de vehículos pesados.
El consejero declaró además que ninguna de las medidas alternativas ideadas para que los afectados pudieran llegar a sus casas ha sido viable porque invadía un camino de titularidad privada.
Los vecinos llevan soportando este riesgo más de dos años.