Su presidente reclama a la Ciudad la finalización del proyecto completo, el cual estima que está parado desde hace mes y medio, porque genera molestias.
Mohamed Ahmed, en calidad de uno de los cuatro presidentes de la Comunidad de Propietarios de los Polígonos del Tarajal, en concreto de La Chimenea, reclamó ayer a la Ciudad Autónoma la finalización del acceso a las naves de esta zona. Este portavoz de los empresarios lamentó que las obras se alarguen “desde febrero de 2014” y, en la actualidad, “llevan paralizadas un mes y medio”.
El proyecto de la Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas, ejecutado hasta ahora por Obimace, incluye una “nueva carretera de acceso a La Chimenea; una zona de aparcamientos y una rotonda de ordenación del tráfico entre la barriada Príncipe Felipe y los polígonos”. Sin embargo, protestó, ninguno de estos equipamientos están finalizados y los operarios de la sociedad municipal están “desaparecidos desde hace semanas”.
Otra de las actuaciones incompletas que denuncia de forma pública Ahmed es la relativa a la falta de asfaltado de la pista que allanó Obimace. Ante las declaraciones del presidente de La Chimenea, quienes regentan los establecimientos próximos a la puerta del polígono se sumaron a las quejas y apuntaron al “lodazal que se forma en invierno en la entrada y la polvareda que se levanta en verano”. “Así no se puede recibir a los clientes”, apostilló otro.
Según pudo conocer este periódico de fuentes oficiales, los ingenieros de la Ciudad estudian cómo afianzar el terraplén sobre el acceso en construcción porque es inestable y podría desencadenar un corrimiento de tierras que afectaría a la carretera que conecta con el Príncipe Felipe y asciende a Alfonso.
Eliminaron un carril y estrecharon la vía
Ahmed prefiere que Obimace “hubiese dejado el acceso como estaba, solo hubiese sido necesario asfaltarlo o echar hormigón”. Antes la entrada tenía dos carriles –uno por cada sentido– pero, con la actuación de la Ciudad, “solo queda éste”, señaló. “Es imposible que dejen el carril de La Chimenea en estas condiciones”, valoró su presidente mientras recorría el nuevo vial que se encuentra inutilizado.
Baches que rompen ruedas y socavones
El único carril practicable está lleno de socavones y baches que, indicó el presidente de La Chimenea, “rompieron más de una rueda”. En la imagen, puede comprobarse cómo la rueda trasera izquierda queda suspendida en el aire por un desnivel en el vial. Los comerciantes están a la espera de que Obimace finalice el carril con el fin de ensanchar la puerta de acceso, actuación para la que dijo Ahmed, tiene permiso.
Medianas de hormigón bloquean la nueva carretera
El presidente de La Chimenea instó a la Ciudad a que reanude los trabajos “cuanto antes” y los vehículos puedan circular por el vial pendiente de estreno. En la actualidad, cada extremo está obstruido con medianas de hormigón que impiden el paso. “Solo ha hecho la explanada para que los porteadores tengan donde dormir”, dice mientras señala unos cartones.