Los planes hidrológicos y de gestión del riesgo de inundación de la Demarcación Hidrográfica de Ceuta para el periodo 2016-2021 ven en la construcción de nuevas infraestructuras relacionadas con el medio ambiente un potencial riesgo, y precisamente así lo describe la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en la resolución que la declaración ambiental conjunta de ambos planes, ha firmado el secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra.
Precisamente por este motivo, en el documento se establece que es preferible “valorar la posibilidad de adaptar las instalaciones existentes” antes de promover la construcción de unas nuevas “adaptando, ampliando o mejorando las ya existentes”, una recomendación prevista fundamentalmente para la construcción de depuradoras y redes de saneamiento.
Así, se identifican, entre los potenciales impactos ambientales significativos, el aumento de emisiones de gases de ‘efecto invernadero’ y del consumo energético por la construcción de nuevas instalaciones de tratamiento de aguas residuales o industriales, como colectores, tanques de tormenta o estaciones depuradoras o de bombeo, que también podrían provocar afecciones al paisaje. También la realización de medidas de protección frente a inundaciones podría provocar las mismas consecuencias.
Para hacer frente a estos impactos, en el estudio ambiental estratégico la CHG asume, como medidas correctoras específicas el hecho de que se someta cualquier proyecto a “evaluación de impacto”, porque la evaluación ambiental estratégica realizada no exime el que conforme a la normativa que corresponda en cada caso, los proyectos individualizados que contemplan los programas de medidas y otras inversiones que acompañan al Plan Hidrológico y al Plan de Gestión de Riesgo de Inundación sean sometidos a otra evaluación aparte.
Igualmente la CHG señala que, en el caso de que fuera necesario construir nuevas infraestructuras se deben seleccionar, de manera prioritaria, emplazamientos “que no afecten a las zonas protegidas”, en especial a la Red Natura 2000 terrestre y marina, al tratarse de una “obligación establecida en el artículo 4 de la Directiva Marco del Agua”. Además, se aconseja incluir “donde resulte procedente”, tratamientos de regeneración y reutilización de las aguas depuradas con la finalidad de incrementar la disponibilidad de recursos hídricos. “Los nuevos proyectos que conlleven incrementos en la extracción de recursos hídricos en el medio natural valorarán la integración de alternativas de reutilización de aguas depuradas, justificando su desestimación en el caso de que no resulten procedentes”.
Millonarias inversiones previstas en aguas
El presupuesto previsto conjunto total para ambos planes se de más de 185 milones de euros, una cifra a la que se añaden 12,44 millones en concepto de otras inversiones requeridas por diversos usos ligados al agua que debieran progresar en paralelo. Se trata de inversiones a financiar por la UE, Estado y Ciudad. No obstante para el periodo de programación de 2016 a 2021, ciclo de planificación al que apunta esta revisión antes de su siguiente actualización, el importe previsto es de 122, 46 millones. En cuanto a las medidas incluidas en la Directiva Marco de Agua el número de actuaciones es de 18, con una inversión hasta 202 de 57,6 millones y 46,39 desde 2022 a 2027; en cuanto a gestión de riesgo de inundación son 12, con 910.000 euros y 5,73 para el periodo siguiente; inversiones para mejorar la oferta de recursos son 15 actuaciones, con 55 millones de inversión hasta 2021 y 16,7 en el periodo siguiente y 6 medidas de gobernanza y mejora del conocimiento, con 1,4 millones de presupuesto hasta 2021 y 1,34 para el siguiente periodo de actuación.