El primer acto de esta índole del año, celebrado en el acuartelamiento ‘González Tablas’, deja imágenes emotivas en las que hubo lugar para realzar hechos históricos, elogiar el presente y pensar en el futuro
“Señoras y señores”, se filtró a través del altavoz, “muy buenos días, sean todos bien venidos al acuartelamiento ‘González Tablas’ donde en breves instantes comenzarán los actos’.
De tal modo, se dio inicio al primer Viernes Regular del presente año pero pocos minutos antes, es decir sobre las doce menos cuarto del mediodía, se había podido observar una imagen de camaradería que queda para el recuerdo, la concerniente al abrazo y recepción que el coronel jefe del Grupo de Regulares ‘Ceuta’ 54, José Faura Salvador, había concedido al capitán de corbeta Alberto Vázquez Crespo, comandante del patrullero de la Armada ‘Serviola’ así como al capitán de Navío senegalés Amadau Sowj, de la patrullera ‘Conejera’ que ha pasado a formar parte de la Armada de Senegal tras los acuerdos que en su día alcanzaron los dos Estados. Ambos, en la ciudad por espacio temporal, pues llegaron a última hora del jueves y se marcharon ayer en la franja del almuerzo, junto al comandante de Marina Juan Pita, siguieron con las autoridades castrenses el acto desde el palco de honor del acuartelamiento de Regulares.
Desde las alturas fueron todos testigos directos de cuanto acontecía a ras de suelo, donde una formación militar de ‘Viernes Regular’, en la que participaron las diferentes unidades del GRC 54, compuestas, al mando del teniente coronel José Javier Fabón Zurita, por escuadra de gastadores, mando y plana mayor de mando y cinco compañías del Tabor ‘Tetuán’ I/54, banda de guerra del GRC 54 y la unidad de música de la Comandancia General de Ceuta.
A continuación hubo espacio para homenajear a Blas Rosua Moreno, al que se le concedió el título de Regular de Honor consecuencia del “bagaje y el cariño demostrado al Ejército lo que le hace sentirse un militar más de Ceuta y sobre todo un soldado Regular ya que no ha olvidado nunca que vistió el uniforme color garbanzo”, atronaba la voz por megafonía, antesala de las palabras que pronunció el coronel jefe de Regular acto seguido: “Hoy toca hablar de la enseña nacional y nada mejor que recordar que este año se cumplen diez años de la entrega de la actual bandera de combate de Regulares por el consistorio de la Ciudad de Ceuta”, comenzó destacando Faura para añadir que “hasta este momento nos correspondía la de Regulares 3, unidad que, desde su fundación en 1914 formó parte de la Comandancia General y por tanto de guarnición en nuestra querida ciudad”.
Mientras tanto, en el acuartelamiento se preparaba el traslado de la bandera a un lugar preferente con vistas al acto que se iba a producir en homenaje a los que dieron su vida por España.
“La bandera”, prosiguió Faura, “recoge y hereda los historiales de los Grupos de Regulares de Tetuán nº 1; Ceuta nº 3 y Larache nº 4, así como el Fijo de Ceuta, que con este nombre primero, y posteriormente Ceuta nº 54 , acabó su larga andadura en 1985, finalizando así casi tres siglos de presencia en África al servicio de España”.
Los intensos recuerdos que fue narrando el coronel jefe aún retumbaban en los oídos y en el alma cuando, de regreso al desarrollo del Viernes Regular, se pudo observar cómo se efectuaba el acto de homenaje a los que dieron su vida por España; se depositaba la corona de laurel con la colaboración del suboficial mayor del GRC 54 y la del comandante Vázquez Crespo; desfilaban las unidades, se retiraba la bandera nacional, se despedían los mandos; y se daba finalmente por concluído un ‘Viernes Regular’ emotivo e intenso en el que se recordó el pasado, se elogió el presente y se animó a seguir al frente para alcanzar un futuro óptimo y acorde con la Historia Regular.