La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha señalado para el próximo 7 de mayo el tribunal del jurado que abordará la culpabilidad o no del joven Ángel J.P.G.
acusado del asesinato de quien fuera su padrastro en la madrugada del 26 de mayo de 2010 en el domicilio familiar de San Amaro.
El máximo órgano judicial ha señalado varias sesiones ya que el juicio se espera largo, al haber gran cantidad de testigos y peritos que con sus declaraciones ayudarán a concretar qué pasó aquella madrugada y en qué estado se encontraba el joven cuando apuñaló a Francisco Javier Fores, causándole la muerte.
En el escrito de calificación hecho público por el Ministerio Fiscal se entiende que el acusado es criminalmente responsable de un delito de asesinato, por lo que deberá ser juzgado por el tribunal del jurado cuyos integrantes serán elegidos poco antes del comienzo de la vista oral que tendrá lugar en el edificio del Ceuta Center.
La Fiscalía ha solicitado para Ángel J.P.G. que se le imponga la pena más elevada que define el Código Penal en los delitos de este tipo. Una petición a la que se suma la Acusación Particular ya que consideran al detenido como autor responsable de los hechos, considerando que actuó con alevosía y sin permitir defensa alguna de la víctima tras haberle sorprendido por detrás, de noche, y de imprevisto para asestarle dos puñaladas. Francisco Javier Fores no pudo reaccionar ni defenderse, algo que ha dejado claro el médico forense en su informe tras el análisis de la autopsia que se le practicara en 2010.
La defensa del joven, que confesó los hechos en sede policial y judicial, intenta hacer valer la existencia de atenuantes para que la pena sea menor, insistiendo en que padece síndrome de Asperger. Un hecho, no obstante, que para la Fiscalía carece de peso, al considerar, y así lo deja claro en su escrito, que no habría influido en la actitud mostrada por el acusado antes de perpetrar el crimen.
El autor del crimen ha mantenido en todas las declaraciones que lo cometió, sin mostrar arrepentimiento y argumentando que fue motivado por unas muy malas relaciones en el entorno familiar. Manifestó que se sentía maltratado, de ahí que decidiera actuar de esta manera para después abandonar la vivienda y acudir a una pensión del Recinto para estar con un amigo, en donde fue detenido por la Policía.
Una fórmula jurídica asentada
El tribunal del jurado se ha asentado ya como un proceso corriente en la ciudad que se aplica ante una serie de delitos concretos. Desde la celebración de los primeros jurados, a finales de los años 90, marcados por una importante presión social por el tipo de casos que se enjuiciaban, se ha pasado a presentarse como una fórmula común, que se desarrolla con normalidad y en la que se ha podido presenciar la existencia de miembros del jurado muy formados y bastante avispados a la hora de realizar preguntas e intervenciones. La organización de un jurado es tarea compleja que esconde varias jornadas de trabajo y preparación que se rematan el día de autos con la elección.