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EEUU remite más de 7.600 archivos de mails y Facebook pero dice que no se pueden traducir
El juzgado número 5 de la Audiencia Nacional ha señalado para finales de este mes las distintas sesiones de juicio oral contra seis personas detenidas en Ceuta entre enero y marzo de 2015 por presuntas prácticas vinculadas al terrorismo. Los seis fueron arrestados por la Policía Nacional en dos fases del mismo operativo, que terminaron con la detención de dos parejas de hermanos, primero, y otras dos personas, después. El juicio se ha señalado entre el 25 y 27 de octubre y está previsto que también dure algunos días de noviembre.
Las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal oscilan entre los 12 años de prisión y 16 de inhabilitación absoluta para el considerado cabecilla al que se añaden otros 7 de libertad vigilada hasta los 10 años y otros diez más de inhabilitación para el resto.
La Audiencia Nacional se enfrentará a uno de los casos más mediatizados. Y lo fue no tanto por el número de detenidos, sino por las declaraciones que efectuó el propio ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, que no gustaron en el seno de la Policía al considerarse extralimitadas. Y es que el ministro llegó a equiparar a las parejas de hermanos arrestadas con los autores del atentado contra el semanario Charlie Hebdo. De ellos dijo que estaban fuertemente radicalizados y dispuestos a inmolarse, perfectamente adiestrados y prestos a la práctica de un atentado, filtrándose a un medio de comunicación nacional un video de dos de ellos en un gimnasio. Los cuatro detenidos fueron localizados en el Príncipe y solo uno de ellos quedó en libertad poco después tras su puesta a disposición judicial, al ser examinado y comprobarse que no podía permanecer en prisión.
En la intervención llevada a cabo por los agentes del CNP se intervino uniformes de combate y varias armas de fuego además de otras simuladas, que fueron atribuidas al considerado líder del grupo.
En marzo se procedería a dos detenciones más, entre ellas la de un ceutí que tenía una busca y captura al tener que cumplir una sentencia de la Audiencia Provincial que había sido ratificada por el Supremo de 5 años y 6 meses por lesiones.
El juicio se celebra con un detalle importante en el aire. El pasado marzo, el magistrado José de la Mata se quejaba de la falta de colaboración de Estados Unidos con España en la lucha contra el terrorismo. Lo hacía al exponer en el auto de procesamiento que había resultado “imposible” conseguir de EEUU la cooperación internacional. En concreto pidió a las autoridades judiciales que reclamaran a las compañías Microsoft Corporation y Facebook, contenidos de correos electrónicos y perfiles en redes sociales de los procesados: “Todos los requerimientos realizados en este sentido han resultado infructuosos, y no hay expectativas razonables de que la petición de cooperación judicial internacional vaya a ser atendida en el futuro. No es posible, por esta razón, dada la situación de prisión provisional de los procesados, diferir más la conclusión del sumario”, expuso. Pues bien, hace un par de semanas llegó la comisión rogatoria con los más de 7.600 archivos requeridos a los que se les añadía una coletilla: no pueden ser traducidos al castellano. Así que los contenidos aportados por las compañías se ofrecen vírgenes sin que las mismas efectúen una traducción adecuada de los mismos. Se supone que hacen referencias a conversaciones a través de correo electrónico y redes sociales en los que se detectaría la difusión de contenidos radicales.
De otra parte, las investigaciones policiales llevadas a cabo y que dieron pie a este amplio operativo nunca pudieron dar con la auténtica obsesión de la Policía: saber dónde estaban escondidas las armas que siempre sospecharon eran ocultas por menores. Durante las dos operaciones, la Policía rastreó zonas al objeto de buscar metales sin éxito. Las informaciones apuntaban a la existencia de un zulo con armamento.