A acabar con once años de penurias en el estadio ‘Ramón de Carranza’, la última ocasión fue hace ya casi un año, cuando un Ceuta enrachado salió derrotado del terreno de juego gaditano y con tres jugadores expulsados.
Pero ahora la situación es distinta para ambos conjuntos. Empezando por el equipo anfitrión, un renovado Cádiz que ha apostado por los fichajes de renombre y calidad formando uno de los equipos candidatos a optar por el campeonato del Grupo IV.
La situación del Ceuta también es muy distinta al de la temporada pasada, encandiló a su afición en el debut en casa y ahora puede terminar de hacerla feliz con un triunfo en un terreno donde no gana desde hace once temporadas.
Y es que el Cádiz acude a la cita ante el equipo blanco tras obtenre un empate a uno fuera de casa ante el Real Jaén, en un encuentro marcado por la polémica arbitral.
En esta ocasión no se podrá quejar de la designación, ya que pita el extremeño Hernández Maeso, uno de los árbitros más caseros de la pasada temporada, que por el bien del fútbol ojalá pase desapercibido.
De aquel choque en Jaén, los cadistas arrastran el lastre de las dos expulsiones de Yuste y Barquero, sus dos mediocentros.
A éstos los sustituirán Moke y Óscar Pérez.
Por parte del Ceuta, no se prevé una revolución en el once titular, y la única novedad sería la entrada de Pau en la portería por el meta Relaño.
Aunque también sería de esperar que Sergio Lobera diese más descanso a sus hombres principales como Guzmán o Diego Segura, así como de algún mediocentro, para dar mas minutos a los Añete, Aitor o Fernando debido a que el miércoles debe afrontar la cita copera en ‘La Victoria’.
La única baja que tendrá Lobera es la del centrocampista Valter, aquejado aún de molestias en su maltrecha rodilla derecha. Pese a ello, viajará con la expedición ya que el técnico catalán ha convocado a todo el plantel para desplazarse hasta la ‘Tacita de Plata’.
Pero en primer lugar está el partido del ‘Carranza’. Un envite que, para qué negarlo, el equipo local es claro favorito tradicionalmente y por la plantilla que ha formado.
Sin embargo, el Ceuta no va a renunciar a nada, y tampoco su técnico, que no reniegará de su estilo en un terreno de juego en el que por sus grandes dimensiones podría beneficiar al fútbol de toque que practica.
Sería todo un golpe de ilusión para la parroquia de aficionados ceutíes, que se desplazarán en menor número por el horario.