Katy ha entrado con honores en la Policía Nacional. Es el nuevo fichaje de la Unidad Canina de la Jefatura Superior en Ceuta. Junto a esta pastora alemana de 2 años y medio -en noviembre cumplirá los 3-, está su binomio, su guía y compañero, Alberto Arias, un asturiano que lleva en Ceuta desde hace 4 años y forma parte de este equipo.
Tiene por delante mucho que demostrar. Este lunes realizó de hecho su primer servicio oficial y está siendo formada para la detección de explosivos.
“Katy es la nueva perra policía de Ceuta, lleva conmigo desde diciembre cuando empecé el curso de especialización. Hemos estado pasando juntos ese curso hasta abril y ya, trabajando oficialmente, desde el lunes pasado”, explica Arias en esta tarjeta de presentación para FaroTV.
La formación para esta labor policial tan importante se lleva poco a poco, consiguiendo que Katy identifique olores y marque dónde puede estar el explosivo. Su labor es y será fundamental en los cuantiosos servicios de inspección que tenga que llevar a cabo como miembro de la Policía Nacional en todos los años que le toque servir en el Cuerpo.
“Katy fue seleccionada en el curso para ser perra de explosivos, la especialidad es un poco más complicada a la hora de entrenar a los perros porque para señalizar la sustancia no la pueden tocar. Es más complicada y también más lenta”, detalla Arias.
“Ella, en el curso, tiene que pasar pruebas y exámenes, se le empieza a hacer un adiestramiento básico, a introducir los olores del explosivo que tiene que detectar, y después la señalización que tiene que marcar si localiza alguna sustancia”, añade.
En este campo, al igual que la labor propia de detección destaca la preventiva. Para ello controles y servicios como los que puede prestar Katy son determinantes. Este lunes ya hizo su primera salida.
“En principio son servicios preventivos en Jefatura, en la otra comisaría (punto 1)… hace una labor muy buena porque es una labor preventiva que es muy importante”.
La Unidad Canina está formada en Ceuta por tres guías y distintos perros a su cargo especializados en la detección de drogas, billetes falsos o, como es el caso de Katy, explosivos. Este nuevo fichaje policial demuestra sus artes poco a poco. Su olfato será clave en las operaciones policiales en las que se vea envuelta.
La compenetración, el entendimiento entre guía y can, es la clave del éxito. La coordinación de funciones es básica para llegar a dónde no podrían los agentes solos, ni siquiera las nuevas tecnologías. Quienes forman parte del equipo canino del CNP están preparados precisamente para que al delincuente le resulte más complicado seguir moviéndose al margen de la ley, dando con las pruebas de peso que servirán ante un juez para conseguir condenas ejemplares.
Katy trabaja duro para estar preparada cuando sea necesario, siempre al lado de su guía Alberto.