El pasado mes de junio, la Inspección de Trabajo de Ceuta emitió un informe demoledor sobre el estado de los juzgados de la calle Fernández, urgiendo a la Gerencia Territorial de Justicia a actuar de manera inmediata ante los riesgos que afectan a los funcionarios que allí prestan servicio. Tres meses después nada se ha hecho y el interior de estas instalaciones judiciales se ha convertido en una especie de casa de los horrores, en donde peligra la salud de los funcionarios.
Este mismo jueves el inspector de Trabajo giró visita al juzgado para comprobar in situ una realidad que no ha cambiado y que, muy al contrario, empeora ante la falta de mantenimiento. Ahora se espera la respuesta que dé en forma de nuevo informe ante los riesgos para la salud de unos funcionarios que deben trabajar rodeados de humedades y atrapados entre chapuzas constantes.
Los trabajadores están indignados, viéndose obligados a desarrollar su jornada laboral en unas condiciones nada idóneas debido a los problemas, incluso estructurales, que presenta el edificio. Problemas que se traducen en humedades, malos olores y plagas amén de bajantes en mal estado que dan forma a deficiencias gravísimas que afectan a la salud de los funcionarios. Cada vez las condiciones son peores. Las conoce bien CCOO-Justicia, que se ha hecho eco de lo que aquí sucede de manera constante, tirándole de las orejas a la Gerencia para que intervenga pero sin encontrar acciones concretas como única respuesta eficaz y válida.
Los trabajadores están cansados, hartos y preocupados porque se ven obligados a cumplir con sus obligaciones profesionales en unas condiciones cada vez peores, exponiéndose a riesgos extremos para su salud.
La Inspección ha tomado buena nota de la situación de los juzgados por lo que se elevará un nuevo informe alusivo a las características higiénico-sanitarias después de que el requerimiento formulado previamente no haya tenido la respuesta debida.