La lucha contra la violencia de género, exige un compromiso continuo y prioritario. Sabemos que la violencia de género no puede ni debe ser "asunto de unos pocos"; es un problema que nos concierne a todos.
¡Nadie debe mantenerse al margen de la lucha contra la violencia de género! Mirar hacia otro lado y permitir que la violencia de género llegue a normalizarse y formar parte de nuestro día a día nos debería aterrorizar.
Mostrar una actitud pasiva ante la desigualdad por razón de género es signo de un rotundo fracaso como sociedad y como humanidad.
Si toleramos el maltrato machista, estamos aceptando y admitiendo una flagrante vulneración de los Derechos Humanos de un deplorable drama social que lamentablemente a cada minuto se cobra la vida de una mujer por el simple hecho de serlo.
En lo que llevamos de año son ya 28 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas. Y 952, desde que a partir de 2003 se comenzasen a registrar oficialmente el número de mujeres asesinadas por violencia de género. ¿Cómo puede ser que no nos desgarre el alma saber que van a matar, humillar, denigrar y ultrajar a miles de mujeres simplemente por ser mujeres? ¿Cómo es posible que esa cifra no nos haga reaccionar? ¿Cómo puede haber quien justifique el machismo? ¿Qué estamos haciendo mal?.
Considero necesario también el recordarle al Ejecutivo Local que los compromisos y acuerdos que se logran en las sesiones plenarias están para cumplirse. Es inadmisible que a estas alturas aun tengamos que hablar de que el Ejecutivo Local incumple por desidia e ineptitud, propuestas aprobadas en el seno de la Asamblea estrechamente relacionadas con temas tan cruciales en materia de igualdad, como la prevención de la violencia de género y la coeducación.
¿Qué nos puede decir la máxima responsable de igualdad por ejemplo sobre el Protocolo de actuación y coordinación de lucha contra la violencia de género o el Punto de información juvenil especializado en la violencia de género, en la “Casa de la Juventud” o sobre la Educación Emocional a edades tempranas, todas ellas, propuestas aprobadas por unanimidad (a propuesta del MDyC) en el Pleno? ¿Un triste: “estamos en ello”?.
Debemos tener muy presente que juntos, juntas, somos mucho más fuertes ante el duro camino que nos queda por recorrer para alcanzar la igualdad real.
La implicación activa de todos en la lucha contra la violencia de género es uno de los pasos más importantes para poner fin a esta deleznable lacra social. Si la Administración Pública se niega a garantizar el bienestar de todos y todas... ¡Mal vamos!.
En las políticas de igualdad no caben las excusas. Trabajemos junt@s.
“No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas”. Mary Wollstonecraft