Las centrales sindicales del sector sanitario vuelven a coincidir a la hora de criticar la gestión que el equipo directivo del Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA) de Ceuta realiza. En esta ocasión, el desencuentro lo han provocado los diferentes mensajes que sobre una misma cuestión les trasladan a los sindicatos los distintos miembros del INGESA. Por este motivo, la Junta de Personal del instituto ha presentado por registro una “solicitud unánime”, tal y como ha explicado su presidenta, Elisabeth Muñoz, con el fin de “a la mayor brevedad, aunque sin plazos concretos, nos reúnan y nos aclaren sus versiones contradictorias”.
El pasado jueves 17 de enero, el director gerente y la directora de gestión de la entidad sanitaria, se reunieron con la Junta de Personal. Un encuentro que supuestamente supuso el regreso a la senda de las conversaciones pero todo apunta a que la relación entre ambas partes vuelve a tensarse.
Según los representantes sindicales presentes en la mencionada reunión, los dos responsables del INGESA aseguraron en relación a la posible privatización de la cocina que se trataba de un proceso “difícil de llevar a cabo y alejado de su intención”. Sin embargo, pocos días más tarde y en rueda de prensa, el director territorial, Fernando Pérez-Padilla, reconoció que se estaba estudiando “más en profundo” la opción de privatizar la cocina y que, a pesar de las mejorías en el servicio, “el plato sigue saliendo caro (...) cuando lo sacas a concurso probablemente la empresa privada ofrezca una cantidad menor por servir los platos que tú puedes hacer”.
Unas declaraciones que no han sentado bien a las centrales sindicales que aseguran sentirse perdidas. En este sentido, el representante de Comisiones Obreras, Ángel Lara, afirma que “no es seria su forma de actuar. La forma de proceder que tiene esta dirección nos provoca una enorme desconfianza hacia ellos, nos dicen una cosa y a los diez minutos hacen todo lo contrario”.
También de forma unánime, la Junta de Personal ha presentado por registro su rechazo al proyecto de la dirección del INGESA de trasladar al personal administrativo de Atención Primaria, actualmente ubicado en el centro de Otero, al Hospital Universitario, y así unirlo al personal del servicio de Atención Especializada. Un documento al que en la jornada de hoy habrá que añadirle los informes también contrarios de los sindicatos.