El doctor Julián Domínguez, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Salud Laboral del
Hospital Universitario de Ceuta, señala tras
el crecimiento del número de contagiados que desconoce “si se trata de una tercera ola o de un repunte importante de la segunda. Lo cierto es que se ha producido una relajación muy importante por parte de la población y
la hostelería se ha creído sus propias mentiras. Debemos tener en cuenta que hemos tenido un brote por la celebración que se ha producido en un restaurante muy conocido de nuestra ciudad”. Reconoce que por la mala praxis de 1% de la población al final es el conjunto de los ceutíes los que debemos pagar “porque habíamos bajado el número de casos, pero no lo suficiente”. Ahora el próximo día 10 finaliza el tiempo de vigor del decreto firmado por el presidente de la Ciudad sobre las restricciones “aunque insisto en que la relajación por parte de los ciudadanos ha sido muy importante”. Advierte de que los datos que hemos conocido son consecuencia de la Nochebuena, pero que aún queda la Nochevieja y
el regreso de muchos ceutíes que prefirieron pasar sus vacaciones de Navidad en la Península. Sobre si se deberían incrementar las restricciones a partir del próximo día 10 indica que todo dependerá de los resultados que tengamos entonces, pero “si es necesario las mismas deben ser proporcionadas en función de lo que nos encontremos”. Una de las tesis que se mantiene en estos momentos es que se incrementa el número de contagiados, en una semana se triplica la cifra, pero que no existía presión hospitalaria. En relación a la mencionada tesis alude el doctor Domínguez que “la presión hospitalaria viene detrás. Ahora mismo nos encontramos ya en una tasa aproximada de unos 170 contagiados por 100.000 habitantes y nos estamos acercando nuevamente a los 200”. Se refirió a que ya advirtió de que no se debería caer en los mismos errores que sucedieron en el verano, “pero lo hemos vuelto a hacer”. Volviendo nuevamente a la hostelería sentenció que desde el punto de vista epidemiológico se habían dado algunas sugerencias y que una de ellas era la de potenciar los pedidos a domicilio. Aclara que todavía estaremos con las restricciones un año o año y medio y que es una buena oportunidad para reinventarse. Incluso, habla de que los bares y restaurantes tienen la oportunidad de ofrecer pruebas de antígenos a sus clientes y de esta manera su clientela estaría mucho más segura a la hora de sentarse en una terraza. Desde su punto de vista otra de las soluciones es establecer algún tipo de señalización para los hosteleros con resoluciones de que están libre de COVID para mayor tranquilidad para toda la clientela que les llega.