Dicen que los temas de Judith Mateo atrapan
desde el primer sonido que emana de su violín y los rumores cobraron realismo este viernes
en la plaza de los Reyes, donde la instrumentista- tal y como ella se define- ofreció un espectáculo cargado de música y color para presentar su último trabajo, ‘Radiestesia’. Acompañada del vocalista Chusé Joven, presentó algunos temas de su autoría y revisitó clásicos del rock, sin faltar la música celta. Con su estilo auténtico y rompedor, una mezcla entre gótico y rockero, Judith Mateo ha conseguido fusionar tradición y modernidad con su violín. Su repertorio está repleto de versiones vibrantes y enérgicas de grandes temas de la música como Nothing else matters, de Metallica, o Dust in the wind, de Kansas con las que la conquense ha logrado encandilar al público y hacerse un nombre en el panorama musical español. La violinista presume de ser la primera artista española que toca temas de rock con el violín y la única de su ámbito con seis discos publicados, como bien remarca tras descolgar el teléfono, pero su carta de presentación va más allá. Su carácter polfacético, como se encarga de perfilar, recorre la radio, la televisión y hasta el mundo literario que la ha traído a esta feria del libro para presentar, esta tarde a las 19.00 horas en la Biblioteca, su último trabajo, '101 canciones con las que te ligarías a cualquiera’.
–La definen como la única española violinista rockera, eso debe ser un privilegio pero a la vez deja entrever que las mujeres todavía tenemos muchas barreras que romper. –Tengo ya seis discos en el mercado, cuando empecé no se hacía nada igual. Por una parte está bien, sobre todo porque abres las puertas a quienes vienen detrás, pero es imposible ocultar que es complicado, pero en el mundo de la música y en cualquier ámbito profesional.
–¿Cómo es de complicado abrirse camino en el mundo de la música siendo mujer? –¡Es enorme! pero ¿y dónde no? Te enfrentas a muchísimos hándicaps y estereotipos, a mí me dicen que cómo siendo mujer no canto, y yo me pregunto, qué les importa, pero me da igual. Creo en mi proyecto, en el que he invertido muchísimo esfuerzo y a quien le guste bien, porque nada de eso me va a frenar en mi camino.
–En plena revolución feminista, ¿qué papel debe ejercer la mujer en la música? –Luchar, luchar y revindicar creyendo en lo que hacemos, confiando en nosotras y en nuestro trabajo. El principal de los problemas es que no nos dejan trabajar como lo hacen los hombres. Nuestras puertas están cerradas a cal y canto y como no creas en tu proyecto lo tienes el triple de complicado. Es necesario que confíes en ti obviando al mundo y perseguir tu objetivo.
–¿Está reñido el rock con la música clásica? –Ningún estilo de música está reñido con ningún otro, toda la música se enriquece una de otra y lo más maravilloso es poder hacer una fusión y engrandecerla. La técnica, la rectitud y la constancia que me ha dado el clásico es una base importante sobre todo para mi instrumento, el violín, que tan poco desarrollado está en otros estilos musicales y todo esto aderezado con la picardía del rock y el disfrute en pleno escenario es lo que me hacen a mi.
– Este viernes presentó en Ceuta ‘Radiestesia’, su sexto y último trabajo. ¿Qué significa y qué ha querido transmitir? – Siempre he tenido la suerte de hacer lo que me ha dado la gana en todos mis trabajos discográficos. He tratado de reflejar el momento vital en el que me encuentro y este disco no podría ser menos. ‘Radiestesia’ hace referencia a la pseudociencia que los zahoríes utilizan para buscar esas ondas, esas vibraciones que la tierra transmite. En mi caso, en vez de utilizar un péndulo, hago uso de mi violín para seguir buscando mi música.
–¿Qué cambia en este trabajo con respecto a los anteriores? –Hay una evolución. Se trata de temas propios que, además, se encuentran unidos al libro ‘101 canciones con las que te ligarías a cualquiera’. Además llevo dos temas con los que he querido hacer un regalo al público de México y Argentina en vistas de que iba a emprender mi gira por Latinoamérica. No nos dejan jugar como lo hacen los hombres, nuestras puertas están cerrradas”
–Este sábado presenta su libro ‘101 canciones con las que te ligarías a cualquiera’. ¿Realmente nos sirven para ligarnos a cualquiera? –Por supuesto. Teniendo cultura musical puedes ligar y yo marco una serie de pautas para poder hacerlo. A raíz de las anécdotas que voy contando, quien se las aprenda tendrá esa facilidad para ligar. Cuando se presentan situaciones como cuando te subes a un ascensor o coincides haciendo una cola y no sabes de qué hablar más allá del tiempo, recurres a esas anécdotas y ya tienes todo el camino hecho.
– Su título bibliográfico es mucho más que una lista de Spotify en forma de libro. ¿Ante qué nos encontramos? –Es un viaje por la historia de la música más reciente en la que se mezclan anécdotas de grandes artistas y grupos- desde Vivaldi a Beyoncé- en el que ofrezco detalles relevantes de vivencias personales a través de las canciones más importantes de su vida.
–En plena Feria del Libro. ¿Qué libro se está leyendo y cuál recomendaría? –Ahora mismo no estoy leyendo nada y recomiendo el mío porque es fresco y creo que puede ser un gran descubrimiento para el público.