Delegación del Gobierno informa de que la recopilación de datos previa a la obra se desarrolla desde hace dos semanas en el Tarajal y Benzú. AGM estudia la superficie subacuática en barco.
Las actuaciones encaminadas a la ampliación de los espigones del Tarajal y Benzú han comenzado después de que la Administración General del Estado anunciara su recrecimiento, dentro de un paquete de medidas de seguridad más amplio, en respuesta al trágico intento de entrada masivo que se produjo por el primero de ambos enclaves fronterizos, el cual estuvo protagonizado por unos 300 subsaharianos y en el que murieron 15 personas.
Una embarcación sondeaba en la mañana de ayer las inmediaciones de la escollera entre Beliones y Benzú para obtener datos sobre la superficie subacuática, con el objetivo de determinar la composición del fondo ya que, sobre este terreno, se levantará este proyecto disuasorio y de contención ante las incursiones multitudinarias de inmigrantes.
Estas prospecciones, confirmó la Delegación del Gobierno, se desarrollan desde hace dos semanas tanto en la bahía norte como en la sur, unas intervenciones previas a la ejecución de la obra cuyo adjudicatario, hasta el momento, no ha trascendido. En cuanto a la empresa que se encarga de las mediciones, AGM Geotecnia y Medio Ambiente Ceuta S.L., declinó hacer declaraciones al respecto apelando a la confidencialidad que exige el proyecto. Sin embargo, como ocurre en otras actuaciones de características similares, la compañía encargada del sondeo trata de determinar el material que forma el fondo marino que, a priori, debería ser arenoso en el Tarajal y rocoso en Benzú de acuerdo con las características de su litoral.
Para estas investigaciones, se emplea un sistema de balizas arrastrado por el bote que recoge datos subacuáticos, según pudo comprobar ayer este periódico. La embarcación maniobró a ambos lados del espigón, tanto en Marruecos como en España, recopilando información del contorno de la escollera coronada por una valla.
Desde tierra, otro técnico junto a un vehículo corporativo con un distintivo de la empresa, fotografiaba la ubicación de la lancha y las rocas que rodean el dique entre ambos países. Una semirrígida de la Guardia Civil también se desplazó hasta el punto de la costa mientras que este equipo desarrolla sus labores de prospección.
La empresa ceutí AGM Geotecnia también se encargó del trabajo de reconocimiento de los materiales y su posterior análisis para la construcción del Tarajal II, el paso fronterizo que canalizará el tráfico de mercancías entre los polígonos y Marruecos, es decir, la vía que reemplazará al actual puente del Biutz dentro de aproximadamente un mes, según estimaciones de la Delegación del Gobierno.
Pero, ¿para qué sirve un estudio geotécnico? Según la página web de esta entidad, es la información sobre las características del terreno en relación con el tipo de edificio previsto y el entorno donde se ubica, que es necesaria para proceder al análisis y dimensionado de los cimientos de la obra, en este caso, del nuevo paso fronterizo.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció en su comparecencia ante el Congreso, en la cual informó sobre las circunstancias de la muerte de los subsaharianos que asaltaron en avalancha el espigón del Tarajal, que su cartera había aprobado la ampliación de este dique al convertirse en la vía de entrada más utilizada por los inmigrantes en los últimos meses.
Pocos días más tarde, fue Francisco Antonio González, delegado del Gobierno en Ceuta, quien traía de Madrid el compromiso de ejecutar la misma obra en el espigón de Benzú tras la cumbre presidida por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez.
Algunos vecinos de la barriada, debido a que es poco habitual ver a una embarcación ajena a las fuerzas de seguridad navegando ambas aguas territoriales, también se acercaron a la explanada sobre la playa ceutí más próxima a Beliones.
Otras claves
De emergencia
Actuación sin demora
El sondeo de la superficie subacuática se inició en el Tarajal a finales de febrero, pocos días después del anuncio del ministro, según personas que frecuentan el lugar. En cuanto al espigón de Benzú, los vecinos indicaron que comenzaron ayer.
Morfología del fondo
Y su biodiversidad
Con el fin de evitar que la futura construcción en el espigón pueda verse afectada, por ejemplo, por un temporal, la empresa analiza los posibles accidentes que puedan existir en el fondo así como la composición del terreno sobre el que se asentará la estructura. Por otra parte, las indagaciones que realiza esta empresa también permiten analizar la diversidad biológica.
Inicio de la obra
Aún sin datos
La Delegación del Gobierno aún no ha informado sobre los plazos de ejecución.
Detectados tres intentos de entrada a la carrera por Benzú en lo que va de mes
A pesar de las dificultades que entraña Benzú como vía de acceso a pie para los inmigrantes, ya que colinda con la localidad marroquí de Beliones, además de tratarse de un paso que cuenta con controles tanto de la Mehanía como de la Guardia Civil y un terreno abrupto que el irregular tiene que superar sin ser detectado antes de internarse en suelo español, se ha convertido en otra opción para los subsaharianos que esperan al otro lado de la valla su oportunidad de superar la última trinchera.
Los integrantes de los asentamientos de subsaharianos detrás de la Mujer Muerta se plantearon, después de la tragedia del 6 de febrero en el Tarajal, presionar por ambos flancos costeros a la desesperada ante el endurecimiento de las medidas de seguridad. En los últimos 15 días, las fuerzas de seguridad de ambos países registraron tres intentos de entrada numerosos, aunque no tan multitudinarios como los que se producen por el Tarajal, de los cuales ya informó este periódico.
El primero de estos asaltos se produjo en la madrugada del 1 de marzo cuando, en torno a 50 subsaharianos, se lanzaron contra el perímetro fronterizo en Beliones y solo cuatro lograron llegar a Ceuta a nado, grupo identificado como los primeros cuatro subsaharianos en alcanzar su objetivo tras los dramáticos acontecimientos del Tarajal que acabaron con 15 muertes.
Al día siguiente, una expedición que no llegó a la decena de subsaharianos repitió la táctica de la noche anterior, sin que ninguno de ellos se colara en la ciudad. Como en la incursión compuesta por medio centenar de personas, las fuerzas de seguridad marroquíes fueron determinantes para frenar el avance del grupo.
El 6 de marzo, otros 20 atravesaron las calles de Beliones a la carrera hasta que fueron interceptados por los mehanis, quienes hicieron que ni se acercaran al espigón que pronto sumara otro obstáculo a la inmigración.
Blindaje de la costa
Aunque en enero se descartó la medida, la tragedia del 6-F obligó al Ministerio del Interior a aprobarlo
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció en el Congreso que la ampliación prevista del espigón marítimo fronterizo del Tarajal, se acometerá a lo largo de 2014 y contará con un presupuesto de 250.000 euros. Con posterioridad, la Secretaría de Estado de Seguridad también aprobó el blindaje del espigón de Benzú, aunque sin dar más detalles.
Según señaló en una comparecencia a petición propia y de diversos grupos parlamentarios para dar cuenta de lo sucedido en esta zona de la bahía sur, el espigón, que delimita el perímetro fronterizo de Ceuta y separa de Marruecos la playa española del Tarajal, perdió efectividad por “efecto de la sedimentación de áridos”.
“En su origen finalizaba en aguas suficientemente profundas, pero en la actualidad finaliza en una profundidad que oscila entre metro y medio y dos metros y se adentra en la mar tan sólo tres metros, cuando en su origen se adentraba 30 metros”, explicó Fernández, para incidir en que esto provoca que con marea baja, “sea practicable a pie sin necesidad de nadar”, como ocurrió en la entrada de 91 subsaharianos a mediados de septiembre de 2013.
Asimismo, el titular del Interior indicó que el espigón “está dotado de una sola valla de 6 metros de altura y se adentra en la mar entre 4 o 5 metros”, una distancia que con las obras se persigue ampliar para hacer más difícil el acceso desde Marruecos a la zona española.
En septiembre del año pasado, en declaraciones a los medios, el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, llegó a plantear la posibilidad de construir, a modo de solución “provisional”, un pantalán flotante “con red debajo del agua para impedir el paso de inmigrantes buceando” y con un vallado similar al del resto de la frontera por encima.
Sin embargo, a comienzos de este año el Gobierno descartó inversión alguna en este dique de separación en respuesta a una pregunta de los socialistas, una decisión que la Administración General del Estado se replanteó tras los trágicos hechos del 6 de febrero.
Este proyecto viene retrasándose desde la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero por falta de disponibilidad presupuestaria y la Delegación del Gobierno en Ceuta pensaba acometerlo con ayuda de fondos europeos dentro del periodo 2014-2020.