“¡HOLA, PRIMA!”, es lo primero que JUAN IGNACIO me decía cuando, acompañado de su inseparable mujer, MERCEDES, me escuchaba, reconocía siempre mi voz y me decía “qué bien te veo”. Este era JUAN IGNACIO, siempre acompañado de un fino y buen sentido del humor. Es lo que más me llamaba la atención de él, aparte su gran inteligencia y “buena gente”.
1.Antes de ser destinada a ALGECIRAS como Maestra definitiva, en Septiembre de 1979, ya en Ceuta me hablaron del que más adelante sería muy buen AMIGO al igual que su mujer. En CEUTA me contaban que JUAN IGNACIO era una persona muy válida, muy estudiosa y muy preparada intelectualmente. Ya en ALGECIRAS, asistiendo a clases de Pintura en la Escuela de Artes y Oficios, comenté que iba a conocer a JUAN IGNACIO, al que sólo conocía por teléfono. Me comentaron que tuviera cuidado ya que mi futuro AMIGO estaba ciego. Yo no le di importancia. El día que JUAN IGNACIO, MERCEDES y yo quedamos, me acerqué a su casa; me recibieron cariñosamente y empezamos a conversar. Al decirles que mi nombre era HERMINIA VICENTE LÓPEZ, JUAN IGNACIO respondió con un “¡Eres mi prima!” y así me llamó siempre cada vez que nos veíamos. Resultó ser un hombre muy peculiar, con muchas inquietudes, con inmensas ganas de aprender y muy comunicativo. La tarde transcurrió distendida y alegre, con muchas anécdotas y recuerdos. MERCEDES me comentaba que JUAN IGNACIO siempre había tenido problemas con la vista, en realidad él veía más bien poco. Cuando era muy joven y aún vivía con sus padres, estudiaba una carrera pero a escondidas de sus padres, y de madrugada, se ponía a estudiar otra carrera con muy poca luz, lo cual le afectó a sus ojos, perdiendo casi la total visibilidad que no pudo recuperar.
"Desde aquí todos los que te conocimos te echamos de menos ya que seres tan ‘especiales’ como tú, escasean. Yo, que creo en un ‘MÁS ALLÁ’, estoy convencida de que estás súper a gusto, con esas ganas imparables de saber"
Pero nuestro AMIGO era un hombre valiente y su estado no le impidió seguir avanzando, aprendiendo, estudiando siempre con la ayuda inestimable de MERCEDES, por cierto encantadora. Ellos paseaban mucho y cuando nos encontrábamos, siempre hacíamos “tertulias callejeras”, por la “Plaza Alta”, “Calle Ancha”, “Calle Sevilla”…donde se terciara. En cierta ocasión, JUAN IGNACIO me comentó que estaba en el aeropuerto de Barajas con un grupo de la ONCE y un empleado dijo: “A la derecha las personas, a la izquierda, los ciegos”. Entonces nuestro AMIGO, ni corto ni perezoso respondió: “Mire usted, aquí todos somos personas”. ¡Qué gran inteligencia la de JUAN IGNACIO! Decididamente, JUAN IGNACIO era un intelectual con ganas de aprender, de saber. Fundó el primer Museo de ALGECIRAS (1981-1992), recibió el Premio Ateneo JOSÉ ROMÁN, escribió un libro sobre el “chacarrá”, baile andaluz de varias localidades de la provincia de Cádiz, como Vejer de la Frontera, Casas Viejas, Tarifa, Facinas,, Bolonia, Zahara de los Atunes, Algeciras, Los Barrios…obteniendo mucho éxito, siempre con la ayuda de MERCEDES. Era un gran lector y audioyente siempre con su mujer al lado.. “Para usar la mente no hay barreras”, decía JUAN IGNACIO, ¡qué razón tenía! J.IGNACIO creció rodeado de leyendas y tradiciones que despertaron su pasión por la antropología y la historia. Estuvo combinando como profesional de las ciencias históricas, comentando docencia e investigación a lo largo de 18 años en los Institutos Miguel Hernández y García Lorca de ALGECIRAS. El Ayuntamiento de ALGECIRAS lo reconoció como ‘Asesor Honorífico del Patrimonio Histórico’ donde se reflejaba su compromiso con la conservación y divulgación de la memoria local. Sus alumno siempre tuvieron un trato excelente y especial con él dada su peculiar forma de ser; yo me lo imagino como el recordado Profesor Keatin de la película ‘El club de los poetas muertos’. Al parecer, JUAN IGNACIO y MERCEDES eran abuelos de un nietecito con lo cual me imagino lo contentos que estarían. Yo recuerdo a su hijo, muy pequeñito, la primera vez que lo vi hace más de 40 años.
Para mí era un gusto hablar con los dos. Hace bastantes años que no sabía de ellos y he intentado conectar, por Facebook, por teléfono, imposible. Lo he intentado varias veces pero sin resultado. Me gustaría hacerlo con MERCEDES; espero que tenga suerte. Ella sabe de sobras que yo los quería a los dos, era un matrimonio estupendo.
A buen seguro, JUAN IGNACIO estará en la LUZ, en PAZ, y con ese sentido del humor que lo caracterizaba. Desde aquí todos los que te conocimos te echamos de menos ya que seres tan “especiales” como tú, escasean. Yo, que creo en un “MÁS ALLÁ”, estoy convencida de que estás súper a gusto, con esas ganas imparables de saber. Te envío mi ABRAZO FRATERNAL, QUERIDO PRIMO. HERMY.
JUAN IGNACIO falleció a los 73 años después de un VIDA plena. A través de estas líneas, yo pido para ALGECIRAS una calle con su nombre, se lo merece o algún “centro cultural”.