Todos los ciudadanos tienen el derecho a recibir una educación de calidad adaptada a sus necesidades, a la vez que se les debe garantizar una igualdad efectiva de oportunidades prestando los apoyos necesarios tanto al alumnado que lo requiera como a los centros en los que están escolarizados. Sin embargo, ese no es el caso de un joven de Ceuta.
Desde hace años tiene una discapacidad. Debido a su sordera, el joven debe portar una prótesis auditiva en su día a día. Además de eso, necesita un intérprete de lengua de signos para seguir el desarrollo de las clases al igual que el resto de sus compañeros.
Así fue durante los años que estuvo estudiando la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y dos cursos de grado medio en el IES Almina. Sin embargo, este año su situación es diferente.
El joven comenzó con mucha ilusión el curso escolar en el Centro Integrado de Formación Profesional. Su idea era cursar el ciclo formativo de grado medio en Comercio y Marketing, pero las cosas no están yendo como pensaban.
Cuando empezaron las clases, no contaba con la intérprete de lengua de signos como en el centro anterior. La sorpresa fue mayúscula cuando un familiar se dirigió a la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) en Ceuta en donde le comunicaron que el alumno había negado que necesitara este apoyo.
ACEPAS ha mandado un escrito para pedir este apoyo que el joven necesita en las clases
El afectado asegura que esas palabras no salieron de su boca, recordando que con el audífono solamente no puede seguir el correcto desarrollo de las clases.
Desde el CIFP Nº1 no pueden hacer nada, pues tiene que ser el Ministerio de Educación el que autorice la asignación de un intérprete para un alumno.
La única solución que le proponen es iniciar los trámites para solicitar esta ayuda, aunque la resolución no se daría sino hasta el mes de marzo del próximo año, cuando el curso ya se encuentra muy avanzado. Mientras tanto, debe seguir las clases “como pueda” y no en igualdad de condiciones.
Esta familia también se ha puesto en contacto con ACEPAS, la Asociación Ceutí de Familias de Personas Sordas, así como con la FAMPA, dos entidades que le han mostrado su apoyo y se han puesto a su disposición para tratar de ofrecer una solución lo antes posible.
Tanto así que ACEPAS ha enviado un escrito pidiendo un intérprete para este joven ceutí.